En ocasiones, hay cosas del hogar que nos dejamos sin limpiar porque no creemos que sea relevante hacerlo y a simple vista no notamos suciedad en ellos. Sin embargo, hay una gran cantidad de gérmenes y de bacterias que deterioran su estado.

Lo peor es que se escapan de la limpieza y puede llegar a ser perjudicial para nuestra salud. Por ello, es necesario identificar los elementos que sufren este tipo de situaciones para tomar cartas en el asunto.

Siempre pensamos en el cubo de la basura o el baño como los primeros ejemplos de lugares donde los gérmenes habitan, pero no son las únicas áreas de las que te tienes que preocupar.

Existen otros elementos a los que no prestamos mucha atención y probablemente te sorprendan.

Cepillo de dientes

Generalmente, no creemos que un objeto para la higiene dental pueda acumular bacterias, pero es así. Puede contener hasta 80 millones de gérmenes, algo que claramente puede perjudicar a nuestra dentadura y por consecuente, a nuestra salud.

Por esta razón, hay que limpiarlo cada vez que se usa y guardarlo en algún sitio alejado del inodoro. E incluso, es recomendable cambiarlo cada mes y comenzar a utilizar uno nuevo.

Mandos a distancia o teléfonos

Al igual que ocurre con los picaportes, estos aparatos electrónicos acumulan muchos gérmenes al pasar de mano en mano. Por ello, es recomendable que los limpies con frecuencia.

Además, es una de las cosas de la casa que más utilizamos, por lo que cada vez se encuentra en un lugar distinto, lo que hace que pueda dejar suciedad por otros lados.

Fregadero

El fregadero puede ser uno de los lugares más sucios de la cocina. De hecho, ¿sabías que hay 100.000 veces más gérmenes que en el propio lavabo? Nos olvidamos de limpiarlo porque pensamos que con el jabón de la vajilla basta. Pero no es así.

Es necesario dedicarle un tiempo para limpiarlo a fondo de vez en cuando. Ten en cuenta que ese espacio que ocupas como depósito de restos de alimentos o simplemente para apoyar los platos, acumula también bacterias, por lo que mantenlo siempre limpio con cloro o desinfectantes especiales para cocina.

Gorros, bufandas y guantes

Hay accesorios que durante el verano están guardados en un cajón y no nos damos cuenta de la suciedad que llegan a acumular. Generalmente, no lavamos estos complementos como lo haríamos con una camiseta o pantalón, y eso es un error.

Los gorros, las bufandas y los guantes pueden acumular polvo y bacterias, ya que quedan expuestas cuando las vestimos. Por ello, es mejor lavarlos frecuentemente con cuidado de no estropearlos, ya que estas prendas suelen ser más delicadas.

Esponja de cocina o trapo

¿Cómo es posible que el elemento con el que limpiamos nuestra vajilla sea un nido de gérmenes? Pues sí. El trapo o la esponja de cocina se llena de patógenos transmitidos por alimentos y hongos, que pueden afectar a tu salud.

Para evitarlo, cámbialos cada 3 semanas o cada mes. Aun así, existe un truco para eliminar los gérmenes: meterlo dentro del microondas durante varios minutos.