Hace unas semanas, Novak Djokovic, de 33 años, rompió un récord histórico al convertirse en el jugador que más semanas ha sido número uno del mundo. En concreto, un total de 311 semanas, superando así la marca que ostentaba el suizo Roger Federer desde el 18 de junio del 2018 con 310.

Tras convertirse en el líder del ranking masculino de la ATP, algunos medios serbios informaron que el tenista organizó una fiesta para celebrarlo, donde se trazó una trama para dañar su carrera, pero que finalmente no se llevó a cabo.

Así lo ha desvelado la revista serbia 'Svet&Scandal', después de que la modelo Natalija Scékic confesara que un empresario británico le ofreció 60.000 euros para "arruinar" el matrimonio y así desgastar su potencia en las pistas de tenis. Según cuenta la maniquí, su trabajo consistía en seducir al jugador para que cayese en la tentación. Además, tenía que grabarlo con una cámara oculta para tener la prueba que demostraría la supuesta traición.

Sin embargo, la joven ha admitido que desde un principio rechazó la propuesta, y que con su relato ha querido alertar a Djokovic de lo que se estaba planeando contra él y su familia. "Un tipo me contactó. Le conozco de la ciudad y le consideraba un tipo serio. Conozco sus trabajos y estuvieron bien. Cuando me pidió una cita, pensé que era por un asunto comercial. Sin embargo, a medida que avanzaba la conversación vi que no tenía nada que ver con mi vida, ha asegurado Scékic.

"Un hombre ejemplar"

De hecho, la serbia pensó en un primer momento que se trataba de una broma pesada, dada la sorprendente y malvada propuesta. "Pensé que se trataba de una cámara oculta cuando me dijo que tenía que seducir a Novak Djokovic y grabarle, pero que no me preocupase de eso, porque él ya se ocupaba de esas cosas. Me dijo que podía conseguir unos 60.000 euros por eso y un viaje donde yo quisiera. Me reí, esperando que dijese que era una broma, pero el hombre hablaba muy en serio. Me sentí muy ofendida y humillada", apunta.

“En ese momento se me ocurrió pegarle, echarle agua, pero me contuve porque estábamos en un lugar público. Recogí mis cosas y me fui. Espero que no haya encontrado a ninguna otra chica que quiera hacer eso, porque no es justo para Novak Djokovic. Es nuestro mejor embajador, un hombre ejemplar, de familia, como para que alguien le dañe así por dinero, o al menos lo intente”, subraya Scékic.

Feliz fuera y dentro de las pistas

El 25 de septiembre del 2013, el tenista confirmaba que le había pedido matrimonio a su novia Jelena Ristic, después de ocho años de noviazgo y en una gran fiesta en Montecarlo, donde viven en la actualidad. La boda se celebró el 14 de julio del 2014, en un lujoso balneario situado en la Playa de la reina, dentro de la ciudad-hotel Sveti Stefan (Montenegro).

El primer hijo del matrimonio, Stefan Djokovic, nacía apenas un mes más tarde y en septiembre del 2017 llegaba su segunda hija, Tara. En muchas ocasiones, el deportista ha declarado que la familia se ha convertido en lo más importante y que cada día aprende de sus hijos a los que llama “pequeños maestros”. Jelena es su gran apoyo y así lo demostró en el 2016 cuando se sintió “incapaz de competir” tras sufrir la derrota en los Juegos Olímpicos. Él mismo manifestó que su familia había sido “su tanque emocional”.