A falta de un mes para la celebración, el 25 de abril, de los Oscar 2021, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas ha publicado nuevos detalles de la próxima ceremonia, incluida una solicitud para que todos los nominados asistan en persona. En una carta dirigida a todos los aspirantes, los productores de la gala han revelado que los nominados no tendrán la opción de participar en el programa en directo. "Para aquellos de ustedes que no puedan asistir debido a la programación o la continua inquietud por viajar, queremos que sepan que no habrá una opción de Zoom para entrar en directo", suscriben en la nota Steven Soderbergh, Stacey Sher y Jesse Collins.

La carta continuaba así: "Haremos todo lo posible para brindarles una velada segura para que la puedan disfrutar todos ustedes en persona, así como todos los millones de fans de todo el mundo, y creemos que lo virtual ensombrece todos esos esfuerzos". La gala será presencial con transmisiones en directo, incluido el escenario habitual del Dolby Theatre de Los Ángeles. "Los que no puedan asistir, la Academia aceptará el Oscar en su nombre", insiste el comunicado, que recalca que la organización contará con un equipo de seguridad covid en el teatro con capacidad de realizar pruebas PCR a los asistentes.

La Academia también ha desvelado la temática de la noche, cuyo título será 'Las historias importan', y ha solicitado a los participantes que compartan vídeos con sus propios relatos personales, para utilizarla en la gala del próximo 25 de abril.

Cómo vestir en la gala

Un detalle no menos importante avanzado por la Academia ha sido el 'dress code' para la ocasión, esto es, las instrucciones de vestimenta. Dado que la ceremonia se ha retrasado dos meses, su fecha inicial era el 28 de febrero, se espera que este tiempo de más sirva para dar carpetazo a los estilos demasiado relajados que se han podido en las últimas alfombras rojas de los Globos de Oro, Grammy o los Critics Choice Awards, donde el glamur ha decaído en favor de los pijamas elegantes, eso sí, las 'sneakers', vaqueros y otras piezas informales como sudaderas con capucha.

Para el recuerdo quedará la imagen de Jodie Foster recogiendo su premio a la mejor actriz de reparto por la serie dramática 'The Mauritanian', sentada en el sofá junto a su mujer, Alexandra Hedison, y su perro, las dos vestidas con un pijama elegantísimo, concretamente, el de la primera era de Prada.

O Kaley Cuoco ('The Big Bang Theory'), con el vestido de gala de Oscar de la Renta aún puesto, pero sin tacones, comiendo pizza, macarrones con queso, tarta, pasteles y con una botella de champán en la mano.

O Cynthia Nixon ('Sexo en Nueva York'), terminando la noche en el cuarto de baño, revisando el móvil y disfrutando de la última copa.

O la mismísima dama de la interpretación Glenn Close, desde su despacho, con un elegante traje chaqueta de satén rojo rematado con unas deportivas, pero de lujo, de la firma Golden Goose.

Para conexiones en 'streaming' de cinco minutos desde el salón de casa podía parecer novedoso, divertido e incluso comprensible (¿por qué acicalarse de arriba abajo para una intervención de tan poco tiempo?). Pero en los Oscar de esta edición no se permitirá el Zoom, y ya han avisado que los asistentes deben volver al glamur de toda la vida y evitar la vestimenta "informal".

En palabras de la organización, se espera una "fusión entre lo inspirador y lo aspiracional". Traducido quiere decir que los que piensen asistir han de apostar por la formalidad en una cita de tal empaque como esta, con una audiencia planetaria. Es decir, que vuelva la elegancia y estilo a raudales en los vestidos y trajes de la alfombra roja.