Ana Obregón ha vuelto a España este miércoles con su nieta Ana Sandra en brazos tras haber sido protagonista de uno de lo temas más comentados del año, que deriva de una de las mayores polémicas a nivel social: los vientres de alquiler. Cabe destacar que en España es una práctica ilegal, por esa razón, la niña ha nacido en Estados Unidos, concretamente en un hospital de Miami.
Tras venderle la exclusiva a ¡HOLA! y revelar que se trata de la hija de su hijo fallecido, Aless (por lo que ella sería su abuela), Ana ha regresado a España. Ha salido por fin de su casa y, con una inmensa sonrisa, ha detenido su vehículo a las puertas de la urbanización en la que reside en La Moraleja para atender a la prensa.
Acompañada por dos de sus grandes pilares, sus hermanas Celia y Amalia García Obregón, la presentadora ha tenido un detalle con los reporteros que llevaban tres días aguardando este momento. Una caja de pastas "que os he comprado en nombre de Anita". "Son buenísimas, de chocolate y de todo para que desayunéis y estas son en nombre de Anita en agradecimiento de todo vuestro cariño" ha afirmado radiante.
"Estoy que he vuelto a vivir" ha confesado, disculpándose por "hacer pocas declaraciones". "He dejado a Anita que he ido a hacerme el color del pelo porque estaba hecho un desastre" ha explicado, deseosa de volver al lado de su nieta.
La pequeña, como asegura emocionada, es "para comértela, para comértela". "Bueno, las gafas no me las quito porque llevo sin dormir cuatro días o tres meses" ha añadido. "Ya veremos, pero Anita es española de corazón" ha asegurado, zanjando así las especulaciones sobre si la niña tendrá o no pasaporte español.
"Todos mis hermanos están emocionados, rodeadas de todos estamos" ha presumido cuando le hemos preguntado cómo ha sido su regreso a España y su reencuentro con su familia, agradeciendo una vez más "el cariño, el amor y que os alegréis de que haya vuelto a vivir y mandaros un besito".
Antes de irse para volver al lado de la pequeña, Ana ha explicado que si todavía no ha recibido la visita de sus amigos es "porque hemos llegado antes de ayer". "Tengo las maletas hechas, estoy esterilizando biberones y, bueno, adiós" ha reconocido.
Una reaparición que ha concluido dejando claro que Alessandro Lequio es bienvenido a su casa para conocer a su nieta: "Alessandro aquí tiene la puerta abierta. Os dejo, chicos. He vuelto a vivir. Adiós, chicos. Desayunad las pastas a mi salud y ya dejarme tranquilitas por aquí. Gracias".