Desde que se anunció el final de 'Sálvame', cada colaborador del programa comenzó a pensar en el próximo movimiento que tomarían en su vida. Pero Belén Esteban ya tenía algo entre manos desde abril de 2021. La 'Princesa del Pueblo' creó su propia marca de alimentación, "Sabores de la Esteban".

Aunque no tiene pensado dejar la televisión, asegura que debe pensar en el futuro. Así, intentó crear un proyecto a largo plazo que tuviera éxito y pudiera llegar hasta a su hija. Y parecía que iba bien.

Este verano, el fabricante de Belén Esteban calculaba que la facturación se dispararía un 67%. La empresa de origen murciana, Cool Vega, había elevado el resultado bruto de explotación en 1,2 millones de euros e invertiría 2,5 millones en 2024 para seguir creciendo.

El director general de la compañía, Antonio Molina, revelaba en una entrevista con 'La Información' cuál es el ingrediente secreto para conseguir este incremento: "La clave está en ser más eficientes, en hacer más con menos. Hemos conseguido aumentar el margen de contribución un 628%, el margen bruto un 147% y los gastos de personal han bajado un 10,67%".

Sin embargo, los datos (públicos) que aporta 'La Razón' contradicen este hecho. Resulta que en el último año fiscal la compañía tuvo 9.472,06 euros de beneficio, alrededor de 152.000 euros (un 94%) menos que en el ejercicio anterior (161.986,41 euros) con la venta de gazpachos, patatas fritas y cremas de verduras. 

Por si no fuera poco, los 212.867,08 euros en activos líquidos del año anterior se han quedado en 16.040,14 euros, mientras que el valor real de los activos ha caído un 92%.