A prueba de gatos: Cinco trucos para proteger tu árbol de Navidad

Miles de españoles tienen algún gato en casa. Están considerados como miembros de la familia y se les cuida como tal. Claro está que la característica que mejor define a estos felinos es la manera de jugar con cualquier cosa que puedan tener delante, algo que no supone ningún problema, hasta que un objeto de decoración del hogar se convierte en su juguete personal.

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, la decoración comienza a instalarse en muchos hogares españoles y el árbol de Navidad acapara toda la atención de nuestro gato. Desde arañar el tronco, quitar y romper las bolas hasta ser capaz de tumbar el árbol y aun peor, conseguir que se caiga encima de él. Hay cientos de vídeos por internet que demuestran que esta situación es muy común.

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Para evitar que nuestra mascota se haga daño y que además, arruine nuestra decoración navideña, queremos recomendarte cinco trucos infalibles que lograrán que el gato no quiera ni acercarse al árbol.

• Las agujas del abeto o pino pueden ser tóxicas, además de punzantes, por lo que es mejor optar por un árbol falso. Es mejor colocarlo en un espacio abierto y alejado de las llamadas zonas de lanzamiento, es decir, lejos de ventanas, muebles altos y cualquier otra superficie que tu felino pueda usar para saltar sobre él. Y no usar bolas de cristal para que no las tire y se rompan, y que se puedan hacer daño.
• Atar la punta al techo es lo mejor para evitar caídas bruscas, y fijar los cables de las luces con cinta adhesiva directamente en el suelo para que no se conviertan en un estímulo atractivo para divertirse con ellos. 
• A muchos gatos les da grima el papel de aluminio y prefieren no pisarlo, así que poner unas láminas de papel de aluminio alrededor del árbol o envolver el tronco de tu árbol en papel de aluminio casi siempre hará a los gatitos mantener la distancia.
• Colocar unas cáscaras de limón o naranja alrededor de la base del árbol puede ser muy eficiente ya que es un olor que el gato detesta. Otra opción es preparar un repelente de gatos casero. Basta con rociar el árbol con una mezcla de agua y unas gotas de aceites esenciales de citronela, naranja o limoncillo para mantener alejados a los felinos más atrevidos.
• Por último, una idea útil para evitar que el gato se abalance sobre el árbol es crear una distracción, un nuevo objeto de interés más atractivo que el propio árbol de Navidad. Podrías probar con una caja de cartón a la que poner muchos hilos de colores.