TikTok ha anunciado una batería de medidas para reforzar su privacidad y tratar de apaciguar la creciente desconfianza de los reguladores a ambos bandos del Atlántico. La plataforma de vídeos propiedad del gigante chino ByteDance empezará a almacenar localmente los datos de los ciudadanos europeos.

El Proyecto Clover, como lo han nombrado, abrirá así dos nuevos centros de datos en el territorio de la Unión Europea (UE). Uno estará en Dublín, Irlanda, donde ya existe un centro similar y donde la compañía tiene sus oficinas en Europa. El otro se localizará en Noruega, más específicamente en la región de Hamar. De momento se desconoce qué compañía gestionará esos centros, aunque fuentes de TikTok confirman se se tratará de un proveedor europeo.

Hasta ahora, los datos de los usuarios europeos se han almacenado en servidores en Estados Unidos con copias de seguridad en Singapur. El proceso de migración hacia servidores europeos iniciado en 2021 se extenderá hasta el año que viene. Entonces, Europa será la ubicación por defecto de esos datos. Ese cambio ha supuesto una inversión anual total de 1.200 millones de euros.

Ola de restricciones

El gesto estratégico de TikTok responde a las crecientes restricciones que se han impuesto sobre la aplicación. El pasado 23 de febrero, la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo prohibieron el uso de la app en los móviles de su personal. A penas cuatro días después era el gobierno de Canadá quien tomaba esa misma decisión. Ambas medidas estaban precedidas por lo ocurrido en Estados Unidos, donde se ha prohibido el uso de TikTok en los dispositivos de toda la administración federal así como en más de la mitad de los estados del país. España aún no ha adoptado ese camino.

En todos esos casos, la oleada de prohibiciones responde al temor de las autoridades, que creen que TikTok podría servir para el espionaje de China. Aunque esa presunta puerta trasera aún no ha sido demostrada, es escándalo causado por la revelación que empleados usaron TikTok para vigilar a periodistas de Forbes no ha ayudado a la compañía.

En noviembre, TikTok indicó que sus trabajadores en hasta 10 países podían gestionar datos de los usuarios europeos, un trato que serviría para mejorar la experiencia y funcionamiento de la aplicación, algo habitual en otras plataformas. La compañía ha remarcado hoy que reducirá la transferencia de datos fuera de la región y el acceso de los empleados a esos datos. "Cualquier acceso a los datos no sólo cumplirá con las leyes de protección pertinentes, sino que también tendrá que pasar primero por estas pasarelas de seguridad y controles adicionales", reza el comunicado.

El cambio anunciado este martes afectará a los ciudadanos de la UE, pero también a los del Reino Unido, Noruega, Islandia y Liechtenstein. Más de 150 millones de personas en esos países usan TikTok cada mes.