Que no podemos vivir sin el teléfono móvil, se ha convertido en una realidad incuestionable. Que cuando se nos agota la batería, nos falla el aparato o el cable del cargador se daña, nos da vértigo, es otra.
Muchas veces, por el uso frecuente o descuidado, los cables se rompen, se doblan o se desgastan, y tenemos que comprar uno nuevo cada poco tiempo. Esto no solo es un gasto innecesario, sino que también genera más residuos electrónicos que contaminan el medio ambiente. Por eso, te vamos a desvelar un truco infalible que te ahorrará disgustos y dinero, ya que un cargador nuevo te supondrá una inversión adicional, que no podrás evitar, pero que puede llegarte en un mal momento.
Y ahora te preguntarás: ¿Cuál es la relación entre el teléfono móvil y el pan de molde? En apariencia, ninguna; pero, no sólo reutilizarás tu cable dañado, sino reutilizarás el bolsa vacía de tu pan de molde.
Si quieres sacarle partido a los restos que acabas de generar y despreocuparte por quedarte sin batería y no poder cargar el móvil al instante, debes buscar una alternativa previa. Por eso, prueba a utilizar el alambre de la bolsa de pan de molde para doblar el cable y evitar que terminen haciéndose nudos. El gasto de dinero será nulo y no te llevará tiempo.
Otros consejos
No obstante, acontinuación te damos algunos consejos para conservar en perfecto estado el cargador de tu teléfono:
- Evita enrollar el cable alrededor del cargador o de otros objetos. Esto puede dañar el revestimiento y los hilos internos, y provocar cortocircuitos o malas conexiones. Lo mejor es guardar el cable en una bolsa o una caja, sin doblarlo demasiado.
- No tires del cable para desconectar el cargador del enchufe o del móvil. Esto puede aflojar los conectores y hacer que se oxiden o se rompan. Lo correcto es sujetar el cargador por la base y tirar con cuidado, sin hacer fuerza.
- No expongas el cargador a altas temperaturas o a la humedad. El calor puede derretir el plástico o el metal, y la humedad puede causar corrosión o cortocircuitos. Procura no dejar el cargador al sol, cerca de fuentes de calor o en lugares húmedos.
- Usa un protector de cable para evitar que se doble o se rasgue en los extremos. Estos accesorios son muy baratos y fáciles de colocar, y pueden alargar la vida útil de tu cargador. Los hay de diferentes formas y colores, para que puedas personalizar tu cable como quieras.
- Limpia el cargador con un paño seco y suave cada cierto tiempo. El polvo y la suciedad pueden acumularse en los conectores y afectar al rendimiento del cargador. Para limpiarlos, puedes usar un bastoncillo de algodón o un cepillo de dientes viejo, con mucho cuidado de no dañarlos.
Estos sencillos trucos contribuirán a alarga la vida de tu cargado y, con ello, ahorrarás dinero y contribuirás a proteger el planeta.