Cáceres tuvo una de las juderías más importantes de Castilla, formada por entre 600 y 1.000 miembros de familias económicamente muy activas, con diversidad de oficios, tanto que aportaban 8.200 reales recaudados en impuestos, según dejó escrito en 1474 el rabí Jacob Aben Núñez, juez mayor de los judíos durante el reinado de Enrique IV de Trastámara.