Bruselas plantea un racionamiento voluntario del gas con una reducción del 15% del consumo de los 27 desde este mes de agosto para llenar lo máximo posible las reservas. "Europa necesita estar preparada", ha advertido la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Fer Leyen, ante la amenaza de Vladímir Putin de cerrar la llave del gas. Este recorte de energía no afectaría a hospitales, escuelas y hogares, se centraría en las industrias y edificios públicos de todos los países haciendo un llamamiento a la solidaridad.