Los familiares de las víctimas del vuelo Spanair JK5022, que se estrelló hace trece años en el aeropuerto de Barajas cuando despegaba hacia Gran Canaria, siguen sin respuestas.

Entonces, los primeros testigos no daban crédito a la tragedia. "Susana que sí que eso es un avión, que he visto la bola de fuego", decía uno de ellos mientras grababa con su móvil una inmensa nube de humo.

El Congreso de los Diputados aprobó el pasado de mayo sus conclusiones sobre la investigación parlamentaria del accidente, asegurando que fallaron todas las barreras de seguridad y subrayando la tardía asistencia sanitaria. Esta es una grabación de emergencias de aquel momento: "¿Os han confirmado que es un avión que se ha estrelledo? Afirmativo, nos han dicho la Torre que se trataba de un avión".

El Parlamento también responsabiliza a Boeing, el fabricante del avión y recuerda que antes de éste se produjeron 72 accidentes e incidentes graves por el mismo fallo que propició la tragedia de Barajas.

Este año, los actos de homenaje a las víctimas se han visto de nuevo reducidos por la pandemia y solo se han organizado en Las Palmas de Gran Canaria y Madrid.