Este refugio de Las Canales, en los Llanos, se ha convertido en 'el arca de Noé' de una zona de la isla donde es muy habitual tener animales en casa. Hay ya unos 500 animales en este recinto con lo que el ganado está a salvo de un volcán que ruge sin cesar. En este centro se les clasifica, se les separa con vallas, y en jaulas diferentes según la especie, o el propietario. Comen dos veces al día, beben agua, y si hay que ordeñar, sobran voluntarios para hacerlo. Los responsables del centro aseguran que están sufriendo muchísimo pero también reconocen que, entre tanta desolación, la vida se abre camino porque ya han nacido dos ovejas llamadas 'volcán' y 'lava' para aceptar una tragedia inevitable.