Casi todos los diputados del Grupo Popular despidieron con aplausos a Pablo Casado en lo que puede ser su último duelo parlamentario al frente del PP con el presidente Pedro Sánchez en el Pleno del Congreso. Casado llegó al hemiciclo acompañado de la portavoz, Cuca Gamarra, y de algunos de sus últimos diputados fieles, entre ellos su responsable de Organización, la navarra Ana Beltrán, y el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos.

En contra de su proceder habitual en las sesiones de control, Casado debatió esta vez con Sánchez leyendo su intervención y sólo usó el primer turno, renunciando a responder al presidente. Y cuando terminó, se sentó y, con cierta frialdad, comenzaron los aplausos del Grupo Popular.

No fue una ovación unánime, pues declinaron aplaudir diputados como la gallega Marta González, una de las promotoras del escrito de diputados pidiendo una gestora hasta el congreso extraordinario, ni tampoco se apreció entusiasmo alguno en otros parlamentarios como Cayetana Alvarez de Toledo, que fue destituida por Casado como portavoz parlamentaria en 2020.

El Grupo Popular se puso en pie unos segundos, con dudas entre los diputados y algunos sentándose antes de tiempo, y con Casado en su escaño aguantando con paciencia. Y se pasó la palabra al presidente del Gobierno, que deseó a su adversario político "suerte en lo personal".