Aplaudida y celebrada por socialistas y morados, y con su entrada en vigor, se empezaron a conocer las primeras rebajas de penas a la luz de la nueva ley. La alarma social empezó a ir en aumento y el presidente del Gobierno pidió esperar. El problema seguía sin solucionarse, continuaban las rebajas de penas y finalmente se conoció que habría cambios en la ley. Y la primera propuesta del Ministerio de Justicia incluye una subida de penas incorporando de nuevo la violencia e intimidación.