Alemania suma ya 59 muertos por las devastadoras inundaciones y las autoridades hablan, además, de 1.300 desaparecidos. Lo más grave se vive en la región de Renania, donde el agua se ha llevado todo lo que ha encontrado a su paso. Los equipos de emergencia se afanan a esta hora en rescatar a los atrapados pero la tarea está siendo muy complicada. Aún hay decenas de pueblos completamente aislados. Varias carreteras y vías ferroviarias están cortadas. Y todos los ojos están puestos en los ríos desbordados que están obligando a evacuar varias localidades.  

Tragedia que la propia canciller alemana, Ángela Merkel, conocía durante su visita a Washington. En una especie de gira de despedida de su cargo, Merkel, se ha entrevistado con Joe Biden. El presidente norteamericano le ha expresado sus condolencias por la devastación que está sufriendo el pueblo alemán. La canciller ha mandado un mensaje de apoyo a sus compatriotas. "Estos son días terribles para las personas en las áreas inundadas, mis pensamientos están con ustedes y pueden confiar en que todas las fuerzas de nuestro gobierno, harán todo lo posible en las condiciones más difíciles para salvar vidas, aliviar peligros, aliviar la angustia" ha dicho la mandataria.