Los líderes europeos reunidos de urgencia en Bruselas pactan sanciones masivas. El objetivo es aislar la economía rusa y tratar de golpear a todos sus sectores estratégicos. Los 27 han acordado que las empresas públicas rusas no puedan salir a Bolsa en Europa. Se impone el veto a la exportación desde la Unión a Rusia de cualquier tipo de tecnología que pueda ayudar a la industria militar de Putin. También se prohíbe exportar equipos de renovación de refinerías de petróleo y se castiga a los oligarcas rusos. Se les bloquean sus bienes en Europa y se les prohíbe la entrada al territorio de la UE. Y el primer nombre de esa lista negra es la del propio Vladimir Putin. Los 27 dejan la puerta abierta a más sanciones pero de momento aparcan la expulsión de Rusia del sistema SWIFT de transacciones financieras una vez que países como Alemania se han negado.El ministro de Asuntos Exteriores, Juan Manuel Albares, ha asegurado que “no puede ser que esta guerra le salga gratis a Vladimir Putin”.