No están ni Putin ni Zelensky. Entra primero la parte rusa, el asesor del Kremlin, Vladimir Medinski; detrás el ucraniano, el ministro de Defensa. Aquí lo vemos con uniforme militar."Pueden sentirse totalmente seguros", les dice el jefe de la diplomacia bielorrusa. Kiev pide un alto el fuego inmediato y la retirada de las tropas rusas de su territorio, mientras el Kremlin no revela sus objetivos. Unas conversaciones en las que, según algunos medios, puede jugar un papel clave Roman Abramovich. Al parecer a petición de Ucrania, el oligarca, que tiene una estrecha relación con Putin, lleva varios días implicado como mediador en unas negociaciones para las que hoy hay bajas expectativas de éxito. Sin embargo, algunas fuentes cercanas a la delegación rusa apuntan a que se busca una solución satisfactoria para ambas partes.