Los parámetros observables en el volcán de La Palma, tanto en superficie como los procedentes del sistema de vigilancia, corroboran un día más los signos de agotamiento del proceso eruptivo, aseguró este jueves la portavoz del Comité Científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Carmen López.

No obstante, López aclaró que “el final de la erupción no tiene por qué implicar el final de algunos peligros asociados al fenómeno volcánico ni el cese de la reactivación magmática en Cumbre Vieja”, toda vez que siguen las emisiones visibles de gases volcánicos puntuales y esporádicas y se concentran en la zona de los centros eruptivos y en los jameos de los tubos volcánicos.