¿Has sentido alguna vez la magia que emana de un lugar durante los 365 días del año? ¿Quieres volver a experimentar esa sensación de armonía con la naturaleza y el paisaje? ¿Quieres conocer una de las plazas porticadas más hermosas de España? Si has contestado sí a alguna de estas tres preguntas deberías visitar Garrovillas de Alconétar, un espacio perfecto para perderse o quizás para encontrarse a uno mismo. Cualquier época del año es perfecta, pero este verano, con una interesante programación cultural, mucho más.
Hace escasas fechas que Garrovillas de Alconétar entró a formar parte de ese selecto club de los Pueblos Mágicos de España, al que solo ingresan aquellos municipios que tienen un ‘algo especial’ que los hace únicos y que sólo puede descubrirse visitándolos. Es muy difícil explicar qué se siente en la inmensidad (4.000 metros cuadrados) de su plaza Porticada, un recinto construido en la baja Edad Media, marcado por sus casas tradicionales con soporte de granito y arquerías de ladrillo. Es muy difícil no quedarse embelesado por sus columnas inclinadas por el terremoto de Lisboa (1755). ¿Por qué no tomar un aperitivo en la oferta de establecimientos de restauración de este entorno? Allí esa actividad culinaria se llama ‘tomar las once’ y hacerlo bajo la hermosa luz del mediodía es una experiencia al alcance de cualquier visitante. Otrecemos ahora tres razones que convierten a Garrovillas de Alconétar en un auténtico Pueblo Mágico todo el año.
Primera razón: Visitas guiadas
Para comprender la magia, lo mejor es que te la expliquen. Desde 2020 esta villa medieval con encanto cuenta con un completo servicio de visitas guiadas gratuitas que se organizan desde la Oficina de Turismo del Ayuntamiento. Partiendo de su corral de comedias (a semejanza del de Almagro, pero moderno), el recorrido comprende la plaza porticada, la judería que pronto se espera señalizar, la iglesia de Santa María de la Consolación que alberga el famoso órgano renacentista declarado Bien de Interés Cultural. Otro encanto de Garrovillas es su monasterio de las monjas Jerónimas, donde se pueden adquirir unos dulces que quitan cualquier pesar. La visita sigue con la Casa de los Templarios y la iglesia de San Pedro, donde recientemente se han puesto en valor unos azulejos de 1559 situados en el banco de su retablo Mayor, obra de Juan Floris. Para entender el presente hay que conocer el pasado, por eso la visita guiada hace parada en el museo etnográfico, probablemente uno de los más completos de la región en el que se recuperan los antiguos oficios de quienes poblaron alguna vez esta villa a lo largo de su historia. El colofón de la visita es el convento de San Francisco, también con categoría de Bien de Interés Cultural, que ha sido adquirido por el consistorio para acometer su necesaria y urgente restauración. Para concertar visitas lo mejor es llamar antes al 629 223 958, número de la Oficina de Turismo y Centro Social. El horario de las visitas guiadas es de 11 a 13.00 horas y de 17 a 19.00 horas. La oficina de turismo abre los martes de 9 a 14.00 horas. Los miércoles, jueves y viernes de 9 a 14.00 horas y de 17 a 19.00 horas. Los sábados de 9 a 14.00 y de 16.30 a 19.30. Los domingos, de 10 a 14.00 horas y los lunes permanece cerrada.
Segunda razón: Hospedaje y naturaleza
Hospedarse en Garrovillas de Alconétar es todo un placer, sobre todo si el viajero se aloja en la Hospedería Puente de Alconétar, un lugar lleno de encanto, pues se trata del Palacio de los Condes Alba de Aliste (siglo XV), pero convertido en hotel de cuatro estrellas, recientemente ampliado y remozado, con piscina, gimnasio y todas las comodidades imaginables.
La naturaleza es uno de los grandes atractivos, pues es posible realizar rutas en bicicleta y senderismo complementadas por recorridos que están muy bien señalizados, entre ellos el que hace referencia a una de las grandes y emblemáticas fiestas de la localidad: el Almendro en Flor, que recientemente se ha complementado con una muestra comercial de productos derivados de la almendra. La dehesa garrovillana con sus encinas y alcornoques también seduce a los caminantes, con recorridos para toda la familia y adaptados a sus capacidades Un final de ruta espectacular es llegar a la desembocadura del arroyo Morisco, donde puede quedarse uno extasiado viendo correr el agua entre moles de pizarra. La cercanía del río Tajo del municipio también añade un gran atractivo para quienes lo visitan y en el futuro este recurso turístico se consolidará.
La gastronomía ha experimentado un notable despegue en Garrovillas de Alconétar. A los establecimientos tradicionales de su plaza Porticada hay que unir los que se encuentran en la llamada popularmente como ‘plaza de la Laguna’. Hace algo más de un año, se sumó a la oferta la Terraza de Carmen, un restaurante de primer nivel a la entrada del pueblo, con una discípula de Arguiñano al frente de los fogones, y que es ideal para conocer la gastronomía de la zona y para disfrutar de pescado fresco.
Tercera razón: Programa de verano
El Ayuntamiento de Garrovillas de Alconétar ha diseñado para este verano un completo programa de actividades con conciertos (Camela actúa el día 30 de julio en el campo de fútbol), actuaciones teatrales y musicales para niños y mayores, todo ello en grupos reducidos y cumpliendo las exigencias sanitarias actuales.
Otros atractivos del municipio son sus fiestas. Aunque por la pandemia están suspendidas actualmente, hay que reseñar sobre todo los tradicionales toros de San Roque, patrón local, que convierten a mediados de agosto la plaza Porticada en un improvisado coso taurino donde los aficionados al recorte dejan boquiabiertos a los espectadores. No menos interesante es la Feria de Septiembre, que convierte el entorno de la iglesia de San Pedro en un auténtico museo etnográfico en vivo, con estampas tradicionales y actuación del grupo de folclore local El Escaramujo.
A principios de enero le toca el turno a San Blas y su vistosa procesión en el que las mujeres de Garrovillas lucen sus coloridas serranías que finaliza con la intervención de un misterioso personaje precarnavalero llamado la Vaca-Romera. ¿No sientes curiosidad por saber qué es lo que hace?
San Antón es poco tiempo después otro acontecimiento local, que incluye vistosas hogueras (llamadas allí ‘minarias’), procesión, sorteo tradicional de una cochina y unos fuegos artificiales que encandilan a los espectadores.
Dependiendo de la fecha de floración de los almendros se celebra el Almendro en Flor en el famoso paraje municipal Gallito, donde se baile y se degustan las típicas brezas con Buche.
Todo el año es buen momento para sentir la magia de Garrovillas de Alconétar, donde por supuesto los vecinos les referirán leyendas como la del Monaguillo Muerto, la Ventana o Culo del Demonio, la Sirena del Tajo o el Castillo de Floripes, del que se ha hecho una interesante reproducción a escala en la entrada del municipio. La magia está más cerca de lo que crees. Ven a Garrovillas de Alconétar los 365 días del año.
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