Llegar a los niveles prepandemias exige, no sólo una gran promoción que dé como resultado, el deseo de viajar a nuestra tierra, exige también un avance y un cambio, que el turista espera en todos los destinos.

Y pasa ese cambio por humanizar más la actividad turística, poner de manera real (hasta ahora solo es una teoría) en el centro de todos los procesos, a los turistas, es decir a las personas.

Un análisis coyuntural de la economía global en relación con los mercados turísticos nos revela cambios , incertidumbres, retrocesos en algunos casos y oportunidades. De la gestión de esta crisis y de la incertidumbre partirá la estrategia para la nueva competitividad.

Si volvemos al turista , este ha sufrido modificaciones en sus hábitos de consumo, en sus deseos , expectativas y necesidades. Y serán los destinos que mejor interpreten estos indicadores junto con una comprensión de la coyuntura socio-económica, los que puedan ofrecer y vender su producto.

Hará falta para ello dejar ya la «transición» y ponerse ya en el camino de la digitalización de establecimientos y destinos, de la implantación de sistemas de sostenibilidad y economía verde y/o circular y de la recuperación del sector, ahora amenazada con la subida de gastos imprescindibles para su trabajo. 

El momento nos favorece como destino tranquilo, sostenible, con una tipología de establecimientos muy atractiva que incluye novedades como son los alojamientos singulares (casas en árboles, yurtas, etcétera) con una inminente oferta de experiencias y actividades que cada día se demandan más. Y una oferta gastronómica con producto local y cercano, bien elaborado que consigue cada día más reconocimientos (una estrella Michelin de Versátil) y una hostelería de ocio y complemento, que es motivo suficiente para desplazar turistas a nuestro territorio. También es parte importante el destino capaz de crear ocasiones y acciones que atraigan, entretengan y retengan al turista, fruto de la cooperación entre lo público y lo privado puede ser un impulsor de los resultados.

Acabamos de terminar la Semana Santa, época de mayor rendimiento del sector en nuestra tierra. Y los resultados han sido muy positivos, ocupaciones de 100% en más de la mitad de los alojamientos, y el resto no bajando del 80%. Y alguno puede pensar que lo hemos conseguido sin haber hecho nada de lo que acabo de comentar. Nada menos cierto, el sector está trabajando por adaptarse y moldearse para las circunstancias ya acaecidas.

Sin embargo, no podremos prescindir de los pilares del sector: Digitalización, Innovación y Sostenibilidad. Es muy importante comenzar la inversión y disponer cuanto antes de los fondos que se han destinado para ellos y conseguir en menos de un año dar un salto cualitativo, que traerá como resultado más turistas, mejores empresas y más calidad de vida para todos.

Victoria Bazaga

Presidenta de Fextur