El Barcelona ha renunciado a exigir el regreso de Leo Messi a la disciplina azulgrana pese a que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) falló en favor del club, al dictaminar ayer que no estaba obligado a ceder al futbolista para los Juegos Olímpicos. Pep Guardiola, técnico azulgrana, ha comunicado esta madrugada al jugador la decisión de la directiva que le permite jugar en Pekín con Argentina a pesar de haber ganado el pulso a través de la justicia deportiva. El Barça, según fuentes del club, exigirá contrapartidas a las autoridades deportivas albicelestes.

La resolución del TAS fue concluyente y no invitaba a interpretaciones: "Los clubs no tienen ninuna obligación de liberar a sus jugadores para el torneo olímpico de fútbol". Por su parte, la FIFA también expuso su "decepción" y su "sorpresa" por la sentencia, que deja al descubierto un hueco legal en su férrea reglamentación. Por esa razón, Joseph Blatter, el presidente de la FIFA, optó por la vía sentimental, tras lamentar que el TAS no tuviera en cuenta "el espíritu olímpico", sentenció Blatter.

Por último, el Barça jugará la previa de la ´Champions´ ante el Wisla de Cracovia, que ganó ayer al Beitar de Jerusalén en Polonia por 5-0.