El británico Chris Froome (Sky), cuádruple ganador del Tour de Francia, dio el primer golpe de autoridad en la Vuelta al enfundarse el maillot de líder en la tercera etapa disputada entre Prades y Andorra La Vella, de 158,5 kilómetros, primer examen de montaña que se adjudicó el italiano Vincenzo Nibali (Bahrain).

Primer examen, primera conclusión: Froome ha venido a ganar. Fue protagonista rompiendo la carrera en La Comella, ambicioso y fuerte a partes iguales. No venció, pues llegó desde atrás Nibali, quien perdió comba en el puerto, y sorprendió con bravura en la recta de meta.

El ‘Tiburón’ lanzó la dentellada superado el calvario y se llevó la victoria por delante del español David de la Cruz (Quick Step), Froome y resto del grupo principal donde viajaban Bardet, Chavez, Aru, Roche, Van Garderen y Pozzovivo. La consecuencia de una estrategia que muestra las intenciones del Sky y Chris Froome, ya líder. Los efectos colaterales hundieron a Contador, lejos de su mejor forma, a 2.33 del ganador.

Con la roja a sus espaldas empieza la defensa del liderato. De la Cruz, que quería ser líder, se quedó con las ganas, a 2 segundos, lo mismo que el irlandés Nocolas Roche. Nibali y Chaves persiguen a 10 segundos, Aru a 38, Bardet a 48 y Zakarin a 1.29. Malas sensaciones las de Contador, trigésimo a 3.10. La gran esperanza española de futuro, Marc Soler, se dejó 14 minutos.

La etapa más internacional de la Vuelta 2017 nació en Prades (Francia), se desarrolló en España y desembocó en Andorra. En la primera cita de montaña tres puertos para poner a prueba las fuerzas de los favoritos: La Perche, La Rabassa y La Comella.

La etapa / De salida, y camino del Col de la Perche (1a,19 kms al 4,8 por ciento), el uruguayo Fabricio Ferrari (Caja Rural) puso el despertador para crear la fuga del día. Se formó con 7 hombres: Domont y Geniez (Ag2r), Villella (Cannondale), De Gendt (Lotto), Turgis (Cofidis), Ferrari (Caja Rural) y Fernando Orjuela (Manzana-Postobón), a quienes se unió en el ascenso el polaco Niemiec.

El belga De Gendt marcó la autoridad superando al frente la cima con el pelotón a 4 minutos. El ciclista flamenco no era el único corredor de entidad, pues Niemiec y el francés Geniez ya conocían la victoria en la Vuelta, en etapas de prestigio en Lagos y Ézaro y Peyragudes respectivamente.

Entendimiento en la fuga y diferencia estabilizada por el Quick Step en defensa del maillot rojo de Lampaert. A pesar de una rebelión de Geniez la aventura empezó a trepar la Rabassa (1ª categoría, 13,3 kilómetros al 6,8%) con aroma de sentencia.

En La Comella había dudas sobre las fuerzas de los gallos, la mayoría sin competir desde el Tour de Francia. Sky no admitía aún ningún debate, mandaban al frente los hombres de Froome con la colaboración de Rui Costa y Atapuma (Emirates). Ambición de Froome, que se dio el lujazo de bonificar en el esprint intermedio de Andorra La Vella.

Finamente se formó un grupo de 9, en lucha por el triunfo y la bonificación. El último en llegar fue el primero en atacar. El ‘Tiburón’ siciliano atacó en la recta final.

Nibali, de 32 años y uno de los 6 ciclistas de la historia que tienen en su palmarés las 3 grandes, presentó su candidatura. Tercero en el Giro 2017, nada en dirección de una segunda Vuelta que pueda unir a la que logró en 2010. Con permiso de Froome, tan voraz como el ciclista siciliano.

La cuarta etapa entra ya de lleno en España con el trayecto entre Escaldes Engordany y Tarragona, de 198,2 kilómetros. Los esprinters deberían aprovechar esta oportunidad.