Alemania ha abierto el debate sobre la necesidad de que la zona euro se dote de un mecanismo que permita gestionar la suspensión de pagos ordenada de uno de sus miembros en caso de una crisis de solvencia como la que ha afectado a Grecia.

El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha confirmado hoy en rueda de prensa que Berlín llevará mañana esta cuestión, entre otras, a la primera reunión que celebrará el grupo de expertos constituido en la Unión Europea (UE) para extraer las lecciones de la crisis de la deuda griega.

Schäuble reconoció que se trata de una cuestión "muy complicada" y que, hasta ahora, él mismo no ha visto "ningún modelo convincente" de cómo conseguir una "reestructuración ordenada" de la deuda pública de un Estado que es miembro de una unión monetaria.

NO SE PUEDE REPETIR LO DE GRECIA

Pero los mecanismos y procedimientos acordados en las últimas semanas por los socios de la Eurozona y de la UE, para hacer frente al rescate urgente de Grecia y a eventuales crisis próximas en países más grandes "no es algo que podamos repetir una y otra vez", advirtió el ministro.

"Algunos han dicho que solo hemos ganado tiempo, pero podemos hacer buen uso de ese tiempo", agregó, para encontrar una solución permanente.

Bajo la dirección del presidente del Consejo Europeo, el belga Herman Van Rompuy, representantes de los veintisiete Estados de la UE --en su mayoría sus ministros de Finanzas-- se reunirán mañana por primera vez en Bruselas para debatir una reforma de las reglas de la unión económica y monetaria que permita prevenir y resolver crisis como la griega.

"UNA SITUACIÓN SIN PRECEDENTES"

"No tenemos ninguna experiencia de impago de un país miembro de la unión monetaria; es una situación que no tiene precedentes", explicó Schäuble. En la fundación de la unión monetaria europea, hace algo más de una década, "no se imaginó que se pudiera llegar a esa situación".

"Ninguno de nosotros habría estado en condiciones hace diez años de predecir el impacto que tendría la tecnología y sus efectos sobre la interconexión de los mercados financieros", argumentó el ministro, quien insistió: "vivimos en un mundo completamente diferente al de hace diez años".

Schäuble no entró en detalles, pero subrayó el hecho de que una "reestructuración ordenada" implica, por supuesto, la participación de los acreedores, públicos y privados. "Ese es -subrayó- uno de los puntos más importantes de este debate", que ya se planteó con motivo de la crisis griega.

DEVALUACIÓN DE LA MONEDA

El instrumento normal para resolver crisis como la sufrida por Grecia es la devaluación de la moneda, arguyó, pero el miembro de una unión monetaria ya no tiene la posibilidad de actuar sobre el tipo de cambio.

Por eso, según Schäuble, "necesitamos un mecanismo que pueda resolver mejor estos problemas".