La policía detuvo el pasado lunes al presunto asesino del primer ministro serbio, Zoran Djindjic, según anunció ayer el sucesor de la víctima, el actual primer ministro, Zoran Zivkovic. El presunto criminal es Zvezdan Jovanovic, subcomandante de la Unidad para Operaciones Especiales (JSO) de la policía, un cuerpo conocido como los boinas rojas que se hizo notable por sus crímenes en las guerras de Croacia y Bosnia.

Horas después del anuncio, el Gobierno decidió ayer disolver este cuerpo. "El Gobierno ha ordenado a los miembros de la unidad que entreguen sus armas, sus equipos, sus uniformes y sus placas de identificación oficial", rezaba un comunicado leído en la televisión oficial, RTS. El comunicado añadía que el acuartelamiento de la unidad disuelta será controlado, a partir de ahora, por los miembros de la gendarmería, una unidad especial del Ministerio del Interior.

"La policía ha identificado a la persona sospechosa de haber disparado contra Djindjic. Se le detuvo ayer (el lunes) y sigue bajo arresto, mientras continúan las investigaciones", afirmó Zivkovic en la rueda de prensa en la que reveló el nombre del presunto asesino: Zvezdan Jovanovic, apodado Zveki, de 38 años. Otros dos miembros de la JSO fueron también detenidos. Se trata de Sasa Pejakovic, alias Pele , sospechoso de participar en la organización del magnicidio, y Dusan Maricic, alias Gumar , vinculado al clan de Zemun, una banda mafiosa a la que el Gobierno responsabiliza del crimen.

Zivkovic señaló que las investigaciones que condujeron a la identificación del asesino se basan en las pruebas periciales y en las declaraciones de otros detenidos del clan de Zemun.

LUCHA CONTRA LA MAFIA

Desde el asesinato de Djindjic, el pasado 12 de marzo, el Gobierno se ha lanzado a una lucha implacable contra la mafia. Según el diario Danas , la policía llegó a detener a 3.682 personas, de las que 1.075 siguen bajo custodia.

Zivkovic dijo que la policía continuará con la operación hasta que los miembros del clan Zemun y otros criminales comparezcan ante la justicia. Antes de las declaraciones de Zivkovic, se halló el arma homicida, un fusil Heckler Koch G3, enterrado en el distrito de Nuevo Belgrado.