EL GOBIERNO japonés ha reconocido el primer caso de cáncer en un empleado de la central de Fukushima, que desarrolló la enfermedad a raíz de su trabajo en las tareas de reconstrucción y limpieza de la planta tras la catástrofe nuclear del 2011. El extrabajador tiene leucemia debido a su exposición a los altos índices de radiactividad en la planta y recibirá por ello una compensación del Estado en concepto de accidente laboral. Se trata de la primera vez que el Ejecutivo nipón concede una compensación de este tipo por un caso de cáncer vinculado a los trabajos en la central de Fukushima tras el accidente causado por el terremoto y el posterior tsunami de marzo del 2011. Hasta ahora había insistido en que la exposición había baja.