Las tres empresas que conforman el Grupo Herrera (Herrera 1, Hecoinsa y Calizas y Derivados Herrera), presentaron en diciembre del 2008 un concurso voluntario de acreedores, una situación a la que ahora están a punto de poner fin. "Hace un año muy pocas empresas sabían en qué consistía un concurso de acreedores. Sin embargo algunas tuvimos que tomar la decisión de presentarlo porque era la única salida que teníamos para salvar a nuestras empresas", subraya Julián Herrera, presidente de este grupo empresarial, que añade que se está ya "a pocas fechas" de levantar el concurso y con ello recuperar la normalidad en lo que a la gestión de la empresa se refiere, "si bien durante este último año ha habido que superar tal cantidad de obstáculos, que de no haber sido por la fe, el tesón, y la constancia de los profesionales, internos y externos, así como por la confianza de nuestros clientes, no hubiera sido muy difícil, sino imposible, salvar las empresa".

En este sentido, Herrera resalta que durante este año se han visto obligados a adaptar sus estructuras de costes a las necesidades reales del mercado, a rediseñar sus modelos de negocio y "a ser más imaginativos y trabajadores que nunca. A pesar de todo esto, estamos muy ilusionados con el 2010 porque a día de hoy disponemos de oportunidades reales de negocio, que de materializarse, superarían sobradamente las previsiones de nuestro plan de viabilidad".