Es la segunda universidad más antigua de Alemania y a día de hoy reúne bajo su techo un amplio abanico de disciplinas científicas en 14 facultades con más de 150 institutos. Desde este mes, la de Leipzig, localizada en el Estado Libre de Sajonia, tiene entre sus muros un trocito de Extremadura. Y todo gracias al Grupo de Investigación de Literatura Infantil y Juvenil de la Universidad de Extremadura y de dos profesores del Departamento de Didáctica de las Ciencias Sociales, de las Lenguas y de las Literaturas, Ramón Pérez Parejo y José Soto Vázquez, que acaban de regresar de la ciudad germana, donde han presentado la colección de cuentos populares 'El Pico de la cigüeña', que crearon junto a los profesores Enrique Barcia Mendo y Hanna Martens en el año 2013.

Desde entonces, y gracias a la colaboración de la Diputación de Cáceres, esta colección ha publicado ya cuatro volúmenes de cuentos en lengua española, distribuidos por la Librería Colón de Badajoz y en venta en cientos de librerías extremeñas. El proyecto atrajo la atención de algunos folcloristas e investigadores alemanes, que han promovido la edición para su difusión en Alemania, Austria, Polonia y Rusia a través de tres versiones bilingües: español-alemán, alemán-polaco y alemán-ruso.

Las tres obras, publicadas en sendos volúmenes, están ya en las librerías alemanas, editadas y distribuidas por Schauhöer Verlag, un sello editorial especializado en literatura infantil y en enseñanza de alemán para extranjeros. Las versiones editadas contienen los cuentos de El dragón , La flor de lililón y El zurrón del pobre , adaptados a partir de las recopilaciones de Marciano Curiel Merchán, ilustrados por el dibujante cacereño Fermín Solís y traducidos por la profesora de la Universidad de Leipzig Christiane Neveling.

"No es casualidad que haya sido precisamente en Alemania donde se haya suscitado el interés por estos cuentos", explica Ramón Pérez Parejo. "Aunque recogidos en Extremadura por folcloristas como Curiel Merchán o Sergio Hernández de Soto, entre otros, estos cuentos populares pertenecen a una misma tradición de raíz europea, de modo que los niños de toda Europa pueden conocer a través de ellos los rasgos de una cultura común que refleja los miedos, las ilusiones, la justicia o los sueños de todos los europeos".

Alemania ha sido un país de vocación literaria infantil desde el origen de la actividad folclorista y la atención a los cuentos como relatos didácticos desde inicios del XIX con los hermanos Grimm. Si los niños españoles de decenas de generaciones han aprendido a leer a través de los relatos traducidos al español de los cuentos alemanes, ahora se abre la posibilidad de que los niños europeos conozcan Extremadura a través de una maravillosa colección que ya recorre el mundo.