La torre de las Cigüeñas, de 25 metros de altura y la única no desmochada de la ciudad medieval cacereña, abrirá al público el próximo 5 de marzo al turismo, en virtud a un convenio entre el Ministerio de Defensa, el ayuntamiento y el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica, con un presupuesto de 38.798 euros.

Esta nueva opción turística y patrimonial se ha logrado merced a un convenio rubricado en diciembre 2015 con Defensa, titular del palacio Ovando (conocido popularmente como palacio de las Cigüeñas), del siglo XV, ubicado en la zona de San Mateo, en pleno corazón del casco histórico cacereño, en un solar que ocupa la parte oriental del antiguo alcázar árabe.

En cuanto al régimen de visitas, que gestionará el ayuntamiento, será siempre en compañía de un guía oficial, con un máximo de 15 personas por turno, debido a las dimensiones del acceso y de la propia torre, que cuenta con escaleras para salvar un desnivel de 25 metros, con 110 peldaños.

Según los datos aportados por la alcaldesa, Elena Nevado, que ha inaugurado oficialmente hoy este nuevo recurso, ya hay 900 inscritos en lista de espera para visitar la torre, y que ha justificado en que es "una visita única por la panorámica que ofrece y porque desde aquí se puede respirar la historia de Cáceres".

Nevado ha estado acompañada de diversas autoridades y políticos, como el coronel jefe del Cefot de Cáceres, Francisco de Asís Ramírez; la consejera de Cultura, Leire Iglesias; el presidente del PP extremeño, José Antonio Monago; diputados de la institución provincial y ediles del ayuntamiento.

La entrada a la torre se ubica de forma independiente en un lado del propio palacio y se han situado paneles informativos tanto en la parte baja de la misma como en la parte alta, en la que se pueden localizar distintos elementos de la ciudad, como nombres de otras torres o monumentos que se pueden visualizar en función de la posición geográfica.

Sede de la comandancia militar de Cáceres

Actual sede de la comandancia militar de Cáceres, el palacio se ubica en la parte más alta del casco histórico (San Mateo), del que destaca su torre, mucho más elevada que las del resto de los palacios del conjunto monumental, debido a que Isabel la Católica ordenó desmochar las torrescacereñas, pero hizo una excepción por orden del capitán Diego de Ovando, miembro de su real consejo.

La regente ordenó el desmoche en 1476 por el apoyo de diversos nobles cacereños a su rival, Juana la Beltraneja.

El ayuntamiento ha programado unas jornadas de puertas abiertas en las que se han programado 60 visitas a la torre.

La torre que será visitable de lunes a sábado en horario de mañana y tarde, y domingos y festivos por la mañana, con visita siempre concertada con guía oficial.