Tres de tres. Tres mociones llevadas por los grupos políticos de la oposición y tres mociones aprobadas por unanimidad en el pleno que la corporación local celebró este jueves. En la última, presentada y defendida por los concejales no adscritos Francisco Alcántara y Mar Díaz, se insta al Ministerio para la Transición Ecológica y a la Confederación Hidrográfica del Tajo a que se depuren responsabilidades «políticas y técnicas derivadas de este fiasco -el proyecto de traer agua a Cáceres desde los embalses de Portaje y Gabriel y Galán- que ha costado sesenta millones de euros al erario público», según se recoge en la moción debatida y aprobada este jueves por el pleno.

Otro de los argumentos recogidos en la propuesta de los dos ediles, que pertenecen a la formación política Cáceres Viva, es que la incorporación los últimos años de una partida para Portaje en los presupuestos generales del Estado «ha distorsionado» las cifras de inversión del Estado en la provincia de Cáceres.

Para facilitar su aprobación por unanimidad, los concejales de Cáceres Viva retiraron de su propuesta el segundo punto, en el que proponían que se retomase el proyecto de construcción de una presa en el Almonte para que desde la misma se abasteciese de agua a Cáceres. Se retiró al aceptarse la enmienda presentada por el grupo municipal de Unidas Podemos, ya que la ejecución de una presa en el Almonte quedó desestimada en 2005 cuando se publicó la resolución por la que se formulaba la declaración de impacto ambiental de esta actuación.

Fue en esa misma resolución en la que se planteó la solución de un trasvase de agua desde los embalses de Portaje y Gabriel y Galán hasta el Guadiloba como solución definitiva para el abastecimiento de agua a la ciudad. Las obras se adjudicaron en 2007, pero trece años después no se han concluido ya que no se ha dado ni acometido una solución para que la conducción atravesase los río Tajo y Almonte.

En esa misma resolución, que es del año 2005, se daban otras dos alternativa, una de ellas es la que ahora se quiere acometer, que es un nuevo bombeo desde el embalse de Alcántara, colocando la toma en una cota inferior. La otra solución que se llegó a plantear en su momento fue la de un bombeo de agua desde el embalse del Salor. Se optó por la solución de Portaje «atendiendo a la buena calidad de las aguas», según se precisaba en la resolución.