Once de la mañana. Las plazas de carga y descarga próximas al centro están llenas. Los particulares aparcan en doble fila con luces de emergencia, también algunas camionetas que llevan tres vueltas en busca de aparcamiento y ya van con retraso. Queda una hora para abastecer a los comercios y algunos están lejos. Con la carretilla ya no se llega a tiempo. Otro día corriendo. Otro día con el tráfico al revés.

El transporte cacereño necesita que se le escuche. La ciudad asiste al mayor avance en la peatonalización de los últimos años con la reciente restricción de la calle San Ildefonso, que afecta a todo el itinerario de Santa Clara, Soledad, Gallegos, San Juan, Pizarro y Fuente Nueva. También se ha limitado el paso por el eje San Antón-Parras, al que se suma Clavellinas. Estas calles, que suponen el cierre prácticamente de la zona más señera del casco viejo, solo permiten el acceso de vecinos, emergencias y vehículos de carga y descarga en horario restringido. Al mismo tiempo se ha peatonalizado el área de ‘los obispos’, anexa a Cánovas, y se prepara el cierre de Gómez Becerra en 2021.

Se trata por tanto de un cambio drástico para los repartidores, que ven necesaria una reorganización de las zonas y los horarios de carga y descarga, y no solo en las nuevas áreas peatonales, sino en el resto de la zona centro para solucionar los problemas que sufren a diario. Desde hace años nadie les consulta. «Antes no era así. Nos reuníamos con el jefe de la Policía Local con el fin de estudiar el mapa y planificar la carga y descarga de la mejor manera, para que los transportistas no interrumpiéramos el tráfico», explica Antonio López, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transportes de Extremadura (Asemtraex). Pero en las últimas legislaturas no se ha contado con ellos. «Lo más reciente ha sido el cierre de San Antón y San Ildefonso, y nadie nos ha avisado siquiera», lamenta.

El sector reclama la convocatoria de una «mesa de trabajo» con el Ayuntamiento de Cáceres y la Policía Local, «en la que nos sentemos y abordemos cada punto. Es importantísimo para nosotros. Conocemos las necesidades y los problemas diarios. Si no se cuenta con quienes somos parte del problema, difícilmente encontraremos una solución buena para todos», recalca Antonio López.

Soluciones "coherentes"

Los distribuidores son conscientes de que la ciudad «lógicamente» va evolucionando. «Hay que buscar opciones para aumentar la comodidad de los peatones, reducir el tráfico en lo posible y evitar la contaminación, pero ello implica contar con las personas y las empresas que de algún modo están afectadas», subraya Antonio López. «Seguramente, los que gobiernan tengan muy buenos propósitos y vean las cosas desde la mejor perspectiva, pero hay que escuchar a las partes y dar con una solución coherente y consensuada», destaca.

Y es que los servicios de correos, mensajerías, distribución de bebidas y alimentación, autoventa o talleres de mantenimiento ponen cada día en las calles cacereñas decenas y decenas de furgonetas y camiones, que suelen coincidir en las horas punta para el reparto. «Nosotros no queremos entorpecer a nadie, y necesitamos que tampoco se entorpezca nuestro trabajo, que tiene sus propios inconvenientes», afirma el vicepresidente de los transportistas extremeños, que opera con su empresa en la capital cacereña.

Ahora mismo, explica, «habría que reorganizar la carga y descarga en el centro, ampliando algunas zonas y mejorando otras. No tenemos suficiente espacio y los vehículos al final estacionan en doble fila, lo que no es bueno para nadie», subraya.

Los profesionales ven lógico que la ciudad evolucione, pero 'con coherencia'

Además, «quienes trazan estas zonas desde el ayuntamiento deberían ponerlas lo suficientemente cerca de las principales áreas comerciales, más aún si están peatonalizadas». De lo contrario, como está ocurriendo en algunos casos, los transportistas tardan demasiado tiempo en llegar a pie hasta su destino y volver al vehículo, sobre todo si la mercancía es pesada, lo que implica el uso de la carga y descarga por más tiempo. «El resto de los distribuidores, cansados de dar vueltas, se van colocando en doble fila y se entorpece la circulación. La gente se enfada, llegan las multas… En fin, la pescadilla que se muerde la cola», lamenta el vicepresidente.

Pero también los propios usuarios de la vía pública deben concienciarse. Resulta frecuente ver vehículos particulares en carga y descarga, incluso empresarios que aprovechan la cercanía de estas zonas para dejar su furgoneta aparcada todo el día. «Por eso se necesita una mesa de trabajo donde se evalúen todas estas circunstancias y donde todos tengamos que aplicar la coherencia para encontrar las mejores soluciones», matizan desde Asemtraex.

Desbarajuste en las horas

El horario supone otro obstáculo que ha de revisarse. A los distribuidores de nada les vale que les autoricen a entrar por ejemplo en la plaza de San Juan a las 7.00 si el comercio no abre hasta las 10.00. «Esto provoca que a esa hora estemos apelotonados para empezar a repartir, porque en realidad nos queda poco margen si queremos llegar a todas las tiendas, hasta las 12.00. Nos volvemos locos para repartir al mismo tiempo. Ni te cuento si además tenemos que realizar largos desplazamientos a pie», detalla el vicepresidente de los transportistas, que pide el ajuste de estas franjas a la realidad de la actividad diaria.

La falta de suficientes aparcamientos provoca esperas, nervios, doble fila, atascos, multas...

«A primera hora de la mañana sobran la mitad de los sitios, y a mediodía se necesita alargar el horario. Un muestro diario de la Policía Local durante un mes podría determinar los momentos de mayor ocupación y adecuar el horario», proponen los transportistas, que insisten en la necesidad de sentarse con políticos y técnicos para consensuar los tiempos de trabajo, los espacios disponibles… «Somos muchas empresas tratando de llegar a negocios y domicilios, y si además queremos dinamizar el comercio, convendrían algunos ajustes», reiteran. De hecho, el sector ha solicitado una nueva reunión con el alcalde a través del Círculo Empresarial Cacereño, y espera que esta vez la respuesta sea positiva.