Ocurrió cuando cursaba el primer año de carrera, la licenciatura de Lengua y Literatura. Fue a una charla de su profesor de Historia y en ese momento se le vino a la cabeza cómo podría ser el final del libro, un texto en el que el terrorismo estaría presente. A partir de ahí empezó a construir la trama, de atrás hacia adelante. En ella intervienen personajes que ya tenía en su cabeza y que ha ido adaptando a la propia evolución de los hechos. Pero no es solo cuestión de imaginación, también de trabajo de campo, de investigación, de lectura de textos filosóficos y de psicología para entender la condición humana. Así nace una novela. Esta lleva el nombre de La Crisálida porque es exactamente ese proceso -cuando el gusano se convierte en mariposa- el que experimentan los protagonistas de este relato. Unos consiguen ser lo que querían, otros se desvían por otros caminos. ¿Somos dueños de nuestro destino? ¿Hasta qué punto influyen nuestras decisiones? Son preguntas que la autora se hace y sobre las que pilota esta narrativa.

La artífice es una jovencísima escritora de Badajoz. El libro lo empezó a crear a los 18, «pero lo he tenido cinco años en un cajón por el vértigo que supone enfrentarse al mundo editorial, al rechazo, a las críticas...». 

Ahora, con 25 primaveras, Carmen Balmaseda Valverde puede presumir de ir por la segunda edición en apenas semanas. Eso sí, antes de sacarlo a luz lo ha revisado «cientos de veces» y lo ha ido cambiando año tras año.

Muchas negativas

Recibió muchas respuestas negativas, hasta que fue la Editorial Amarante la que respondió a su llamada. Ha vendido ya más de 200 copias. La Crisálida se puede adquirir en la plataforma comercial Amazon, pero también en varias librerías de Badajoz.

Así resume el periplo: «Cuando no eres conocida, es mucho más importante tu carta de presentación que tu propia obra».

Esa carta de presentación implica no solo enviar el primer capítulo o las primeras 50 páginas, sino un resumen de los personajes, un análisis de en qué tipo de mercado puede funcionar el libro, a qué publico se dirige, qué perspectiva tiene la autora.... «Estuve tres semanas preparando todos esos documentos. Es el trámite necesario para que te hagan caso a menos que optes por la autopublicación, claro».

Carmen Balmaseda tuvo el honor de presentar La Crisálida en la reciente Feria del Libro de Badajoz, donde se sintió muy arropada tras la llamada del Ayuntamiento pacense.

Ahora vive en Tenerife, a donde se marchó cuando la llamaron de una bolsa extraordinaria para dar clases en un instituto. «Aquí se vive muy bien», dice. Le quedan pocos días para presentarse a las oposiciones de Secundaria de esa comunidad autónoma. Después de ese trance --«mucho peor que escribir un libro», bromea-- seguirá con su vocación por la escritura. La primera puerta ya la ha abierto.