El equipo de Europa ganó por tercera vez consecutiva, y octava en los diez últimos años, la Ryder Cup de golf, al derrotar al de Estados Unidos por un marcador final de 16,5 a 11,5 en la cuadragésima edición, disputada en el campo escocés de Gleneagles.

En la jornada final de doce partidos individuales el equipo de Europa, capitaneado por el irlandés Paul McGinley, necesitaba cuatro puntos para ganar al de Tom Watson, y los logró antes de que acabaran todos los enfrentamientos. El punto que aseguraba el triunfo lo sumó el galés Jamie Donaldson ante Keegan Bradley.