Su nombre es Bakary Konate. Es de Mali, mide 2,11, pesa alrededor de 110 kilos y es el primero de los dos pívots que fichará el Cáceres Patrimonio de la Humanidad en su lucha por la permanencia, sin contar a José María Balmón, en principio asignado al filial, el Torta del Casar.

El club extremeño de la LEB Oro hizo pública ayer la incorporación de Konate, de 25 años, que llega para ejercer como recambio. No es él el interior para el que se tiene reservado un papel estelar y cuyo fichaje se sigue gestionando, así como la salida de Víctor Serrano. Este maneja varias ofertas después de que se le comunicase que no se cuenta con él y podría terminar en un rival directo como el Real Canoe.

Konate ya está en Cáceres, una ciudad donde en 2009 disputó el Campeonato de España de selecciones autonómicas en categoría cadete con Canarias. A las islas había llegado poco tiempo antes, encuadrado en la cantera del Gran Canaria. Su dominio de aquel torneo resultó insultante: 22 puntos, 19 rebotes y 5 tapones en la final ante Andalucía, resuelta a favor de los insulares en la prórroga.

Desde entonces su carrera no ha ido tan alto como apuntaba. Debutó en LEB Oro con La Palma con poco protagonismo (2011-12) y luego sí tuvo algo más de brillo en Plata (4,7 puntos y 5,2 rebotes en 20 minutos, 2012-13, en el filial del ‘Granca’).

Tras ello aceptó la oferta de la universidad de Minnesota, donde estuvo hasta el año pasado. Su mejor temporada fue la 2015-16 con 4,8 puntos y 5,1 rebotes. Tras no entrar en el ‘draft’, intentó entrar sin éxito en los Charlotte Hornets y estuvo vinculado a los Texas Legends de la G-League, la competición filial a la NBA. Ahora llega al Multiusos con la misión de ser un ‘muro’ defensivo y dar relevos de calidad. Pero el ‘crack’ aún tiene que llegar.