Vuelve el Cáceres Patrimonio de la Humanidad a la carretera, el lugar donde, por ahora, va siendo más rentable su juego. Visita esta noche (21.00 horas) al Actel Força Lleida a la búsqueda de su cuarta victoria de la temporada en la LEB Oro. Curiosamente, y esto es una rareza en los últimos años, dos de las tres anteriores se han producido como visitante.

Quizás solo sea una tendencia eventual, aunque no se puede atribuir solo al calendario: sí que cumplió la plantilla de Roberto Blanco con los pronósticos cuando venció en la segunda jornada en Marín, pero los hizo dinamitar por los aires cuando hace diez días superó al Breogán.

Es aquel triunfo de Lugo el faro que se pretende que sirva como guía para un equipo que aquel día dio su mejor versión: esforzado defensivamente y acertado desde la larga distancia, la que parece la mejor vía para sumar canastas. La irregularidad en el tiro --y un final caótico, mal gestionado, como ha reconocido el propio entrenador-- acabaron costando la derrota en el partido siguiente, en casa, ante el Ourense. Corregir errores y ser implacables cuando la puntería llega es el objetivo esta noche en Lleida.

Se trata de una cita que estaba marcada en rojo desde hace algunas semanas: es inicio de un nuevo ciclo de partidos ante rivales mucho más asequibles que los últimos cuatro. De su ‘Tourmalet’ particular salió el Cáceres con un solo triunfo, pero la sensación de que está creciendo, de que cada vez hace más cosas mejor.

EL RIVAL / El Força Lleida no es ni Melilla, ni Palma, ni Breogán, ni Ourense, sino más bien un componente de la clase media-baja de la competición, con un ojo puesto en los ‘playoffs’ y otro en la permanencia. Colecciona una plantilla de nombres no demasiado conocidos en la liga con la honrosísima excepción de Miki Feliu (34 años, pero con muchas muescas en su revólver). Sin embargo, suele tener bastante ojo a la hora de fichar novatos. Lo fue la temporada pasada Frederic Stutz (13,3 puntos y 8,5 rebotes) y lo es en esta Shaquille O’Neal Cleare, un pívot de Bahamas al que le predijeron un futuro en el baloncesto desde la cuna (11,7 y 4).

De momento, su hoja de ruta, aparte de sus miras, está siendo similar a la del Cáceres, con tres victorias y otras tantas derrotas. Tiene pendiente el partido a jugar en casa ante el Liberbank Oviedo y que en su momento se aplazó por la situación en Cataluña. Los extremeños van 3-4, con lo que si suman esta noche darán un buen empujón a sus cuentas de cara a la salvación. Tampoco hay que olvidar que el viernes siguiente sí que esperar un partido fundamental como el que hay que jugar en el Multiusos ante el Almansa. Pero antes hay que jugar 40 minutos en Lleida e intentar que el Barris Nord se parezca lo más posible al Pazo Provincial dos Deportes de Lugo.