Ha llovido mucho desde el 27 de septiembre pasado, cuando el Cáceres Patrimonio de la Humanidad dejó un inquietante reguero de dudas en la derrota ante el Levitec Huesca en el debut liguero (63-71). Esta noche ambos rivales se reencuentran en el arranque de la segunda vuelta (21.00 horas) en uno de esos partidos que enfocan o incluso distorsionan objetivos, al menos en el caso de los visitantes.

Quien viese el partido aquella noche se sorprendería mucho de ver la clasificación hoy, con los extremeños por delante con una victoria más. El Huesca fue muy superior, pero su primera vuelta no ha estado a esa misma altura.

Eso no debe hacer relajarse al Cáceres, que tampoco está en una buena dinámica. Las derrotas por 1-2 puntos se le juntaron un calendario en el que abundaron los partidos fuera de casa y el resultado es que solo ha ganado un encuentro de los últimos seis. Ahora la situación se normaliza y la ambición del vestuario es luchar por estar en los ‘playoffs’. Por primera vez en muchas semanas, el equipo está fuera de los nueve primeros y urge recuperar el impulso cuanto antes. Si no, el tercer por la cola no está tan lejos y nada sería peor para el proyecto que padecer otra temporada de cuentas ‘por abajo’.

VIAJE ESPERANZADO / Todavía a la espera de un refuerzo que supla a Kosta Jankovic -el discurso oficial reza ahora que no corre excesiva prisa traerlo-, la plantilla verdinegra partió ayer hacia Huesca. Su entrenador, Roberto Blanco, no dudó el miércoles de calificar la semana como «un tanto rara, distinta, con alguna duda al respecto de nuestras necesidades en cuanto a lo que tenemos que hacer para poder ganar los partidos». La clave para evitar distracciones será la recomposición mental del equipo».

Blanco apeló al tópico («ni cuando ganamos cuatro seguidos éramos los mejores ni ahora que hemos ganado uno de cinco somos un mal equipo. Es algo que estamos intentando hacerles ver a los jugadores») y se apuntó al sentir del vestuario asegurando que la línea «es buena, en disposición de luchar por mantenernos y por meternos en los ‘playoff’. Mientras podamos optar a eso debemos estar tranquilos, convencidos del trabajo y creyendo que lo que hacemos es lo correcto».

El primer rival en esta segunda vuelta que prevé «bonita» es un Huesca que, reconoció, «nos hizo sufrir mucho en nuestro estado anímico del primer partido de liga. Creo que nosotros hemos mejorado mucho como conjunto, èrp ellos también. Es un equipo que, estando por detrás, no hace más que tener elogios hacia sus jugadores».

De los oscenses, el técnico placentino apeló a su «versatilidad» y a los problemas que generó su pívot titular, Vasilije Vucetic, en el choque del Multiusos (17 puntos y 7 rebotes). «Esperemos que el equipo dé la cara y que la dé durante los 40 minutos. Estoy convencido que estamos preparados para ello», concluyó.