«Mi novia y yo estamos muy felices en Cáceres. Desde el principio nos han acogido muy bien y encima conseguimos el ascenso y estamos muy contentos con el club y la ciudad. Yo espero poder seguir porque, además de ello, tengo un año de contrato». Tras un fin de semana intenso de celebraciones en la ciudad extremeña, así de explícito se expresa Jorge Barba, media punta del Cacereño, pieza clave en la consecución del ascenso a Segunda RFEF del decano extremeño.

Ya en su localidad natal, Campillo (Málaga), el talentoso futbolista andaluz argumenta que ha podido disfrutar de una de las mejores temporadas de su trayectoria profesional. Y todo ello, a sus recién cumplidos 28 años y con el antecedente negativo de una campaña en Algeciras que lastró una progresión excelente, puesta de manifiesto en sus años anteriores en el Unionistas de Salamanca y especialmente en Linares.

Buen vestuario

«Me quedé fuera de la Segunda B y fui a Cáceres», cuenta. No se ha arrepentido. Más bien al contrario. «Aquí me he encontrado un vestuario buenísimo, todos nos llevábamos muy bien, el club y una afición que nos ha tratado de lujo». Consecuencia: «en principio», salvo que surja algún imprevisto, seguirá en el CPC como uno de los hombres fundamentales en los esquemas de Julio Cobos.

El factor personal también es importante para no querer moverse. «Mi novia, incluso, sigue trabajando en un centro comercial y en un par de semanas iré para allá». A Noemí, que también está feliz, la conoció en Linares. Su vida ha sido plácida en su vivienda alquilada de la zona de Maltravieso. «Es un lugar muy tranquilo dentro de una ciudad muy acogedora, donde nos hemos sentido muy bien». No para de piropear al entorno el futbolista andaluz, cuyas espectaculares arrancadas han generado tanta admiración entre la afición del CPC como respeto en los rivales.

«En Cáceres creo que he recuperado nivel futbolístico tras lo ocurrido en Algeciras, donde tuve un problema con el entrenador y me fue muy mal», resalta Barba. Un ‘pero’ a su temporada en el equipo de Julio Cobos: su escaso acierto de cara a portería. Solamente ha hecho dos goles, cuando ha rondado los diez en sus temporadas con el Linares. «Tuve el problema de una lesión en los isquios en el primer partido de liga, ante el Diocesano, pero luego cuando me recuperé he conseguido ese nivel», añade. Y tanto.

«Me lo han dicho últimamente». Cuando se le pregunta por si su talento se corresponde a la Tercera, Jorge Barba cita a Teto, jugador de perfil ofensivo e imaginativo, como él, que ha alabado a su compañero, con el que ha tenido una conexión especial en el terreno de juego. Y es que ha generado perplejidad que un futbolista de su nivel esté en Tercera. «Las circunstancias, el fútbol…», se podría decir.  Pero Barba está tranquilo: vuelve a una categoría más acorde a su calidad, donde explotar sus gambeteos y el poderío de su tren inferior. Y en el que, y esto es clave, el entorno le ha seducido extraordinariamente.

La posibilidad del fichaje de David Rocha, sobre la mesa

El futbolista cacereño David Rocha podría ser el primer fichaje del Cacereño. Su carisma como jugador histórico en el club y sus condiciones gustan dentro de la entidad, que vería en él a una referencia. A Julio Cobos también le seduce la idea y la opción está sobre la mesa del futuro proyecto. También a efectos de la afición sería un golpe de efecto importante para el entorno del CPC, ya que Rocha es uno de los futbolistas más queridos de las últimas décadas. En los próximos días-semanas se podría concretar su vuelta. También tiene oferta del Mérida.