Fútbol. Segunda RFEF

El Mérida golea para el nuevo dueño

El conjunto romano logra su triunfo más plácido ante el Tamaraceite (6-1) con Mark Heffernan en el palco

Carmelo, con el balón, intenta superar a un jugador del Tamaraceite.

Carmelo, con el balón, intenta superar a un jugador del Tamaraceite. / MÉRIDA AD

Nono Saavedra

6 - Mérida: Javi Montoya, Guille Perero (Johan Montes, min.65), Bonaque, Nacho González (Ebuka, min.46), Álvaro Ramón, Mario Robles (César, min.58), Artiles, Aitor Pons, Carmelo, Higor Rocha (Marc Prat, min.69) y Lolo Plá.

1 - Tamaraceite: Javi Sánchez, Ale Pérez, Marrero, Ojeda, Ramsés (Leo Ramírez, min. 46), David González (Aníbal, min.61), Juan Andrés (Carlos González, min.46), Dani Tejeda (Gustavo Santana, min.61), Julio Báez, López Silva y Asdrúbal.

Goles: 1-0 Higor Rocha, min.30; 2-0 Carmelo, min.42; 3-0 Lolo Plá, min.44; 4-0 Artiles (penalti); 5-0 Lolo Plá, min.52; 6-0 Aitor Pons, min. 65; 6-1 Carlos García, min.85.

Árbitro: Sánchez Carreras (C. Andaluz). Amonestó a los locales Guille Perero y Johan Montes; y a los visitantes Ale Pérez, Juan Andrés, Julio Báez, López Silva y Eros Delgado.

Incidencias: Estadio Romano José Fouto. 1.850 espectadores.

Las goleadas siempre son bien recibidas por los equipos que las consiguen, pero algunas llegan en un momento ideal de la temporada y, en este sentido, el 6-1 que le ha endosado el Mérida al Tamaraceite no podía llegar en una situación mejor para la entidad emeritense: tras varias jornadas de malos resultados, mala imagen y malas sensaciones, con numerosas bajas, y además en la semana en la que se anunciaba el cambio de propietario.

Ya comentaba en la previa el propio Juan García, entrenador romano, que necesitaban encontrar un buen partido en casa para que se liberasen mentalmente sus futbolistas.

El partido no tuvo historia hasta que Higor Rocha adelantó a los suyos a la media hora. Antes fue un encuentro aburrido. Primero porque el Mérida, que salió enchufado, se fue dosificando sabedor de que el calor podía hacer mella en el segundo acto y de que el banquillo volvía a estar corto de efectivos; y segundo, porque el Tamaraceite es un equipo que toca mucho el balón, pero muy en corto y sin avanzar metros, por lo que en cuanto apretaban los locales, robaban con cierta facilidad, aunque sin generar peligro, bien porque caían en posición antirreglamentaria o por mala puntería, como en un par de disparos de Aitor Pons y Carmelo que se fueron muy desviados.

El mejor y único ataque, además del gol postrero, llegó en el minuto 26 en una jugada muy mal defendida por los emeritenses que hizo que Asdrúbal se plantara ante Javi Montoya, que respondió a la perfección. Dicha jugada, que levantó cierto murmullo en la grada, espoleó a los locales, que empezaron a convertir en goles sus ocasiones. 

Así se abrió la lata

A la media hora, un centro desde la derecha rebotó en un defensa haciendo que la pelota cayera llovida al área chica. El excancerbero emeritense, Javi Sánchez, esperó demasiado para embolsarla, lo que le dio opción a Higor Rocha a llegar con fe a por la pelota, saltar y empujarla con la cabeza.

El gol plantó definitivamente a los de Juan García en campo contrario y empezaron a asediar hasta el descanso. Primero sería Pons el que disparara con intención a la cepa del palo, pero se fue fuera por poco. A tres minutos para el final, el turno sería de Carmelo, que cogió un balón en una contra, empezó a avanzar metros y cuando parecía que la jugada acababa, generó su espacio para encontrar el disparo desde la media luna ajustado al palo. El delirio y las caras de asombro en la grada ante la falta de costumbre de ver a su equipo borrar a un rival del campo, llegó en la última jugada, cuando Lolo Plá, a la limón con Álvaro Ramón, remató un buen centro desde la derecha de Higor Rocha para poner el tercero.

Con el partido resuelto, Nacho González, renqueante del pie, ya no salió en una segunda mitad que no podía comenzar mejor para los locales. Rocha provocaba un penalti infantil que Artiles se encargaría de anotar para poner el cuarto.

Los huecos en la defensa visitante eran enormes y el espacio a sus espaldas también, lo que dio lugar a un par de cabalgadas de Higor Rocha para que primero se la pusiera en bandeja a Plá ante la salida del portero para poner la manita, y después a Aitor Pons, que ya había fallado dos manos a mano, pero esta vez le dio con toda el alma, para cerrar la cuenta goleadora.

Como todavía restaban 25 minutos de encuentro, el tramo final no tuvo más historia que ver a los canteranos acumular minutos, disfrutar del debut de Marc Prat mostrando buenos detalles y observar el enfado del entrenador romano por el gol encajado al final, ante la pasividad de los suyos.

No pudo tener mejor estreno el nuevo propietario, Mark Heffernan, en el palco del Romano, aunque seguro que ya le han avisado que esto no es lo habitual, pues, fuera de Tercera División, el Mérida no marcaba seis goles en casa desde hacía 12 años.

Juan García: «Somos los mismos y hoy sí»

Como no podía ser de otra manera, el técnico del Mérida, Juan García, se mostraba muy contento por la victoria contundente de su equipo «porque era necesaria, nos hacía falta a nivel anímico y psicológico y espero que esto sea un punto de inflexión». Analizando el encuentro, reconoce que «al final ha sido plácido, pero en la primera parte nos hemos tenido que emplear mucho para generar situaciones. Hoy hemos tenido acierto». Al triunfo «le damos normalidad porque estamos trabajando muy bien, somos los mismos y hoy sí».

Por su parte, Pachi Castellano, técnico del Tamaraceite, explicaba que «hasta el minuto treinta encontrábamos huecos y ellos tenían dudas, pero a raíz del gol, el partido fue diferente y el equipo se vino abajo». De forma contrariada el preparador afirmaba que «por el primer fallo no podemos mandar el partido al carajo».