En Cáceres puede haber LEB Plata la próxima temporada. Para el Sagrado Corazón Lithium Iberia no ha terminado en absoluto el curso, por mucho que se haya proclamado campeón de su subgrupo de la Liga EBA, el D-B. En el que es solamente su segundo año en la categoría, ahora quiere prolongar su racha de 18 victorias consecutivas en la eliminatoria a doble partido ante el filial del Unicaja, segundo del D-A, y clasificarse para la definitiva fase de ascenso, donde habrá seis plazas en juego.
El pulso ante el joven equipo malagueño arranca este sábado a domicilio (21.00 horas) y se completará con la vuelta el viernes 8 en el Multiusos (20.00). La ilusión es enorme en un grupo que se siente capaz de todo.
«El baloncesto le da crédito al que juega duro e inteligente. Estamos intentando mantenernos en ese modo y alargar la temporada», afirma Juan Pablo Márquez. El técnico andaluz, afincado en Cáceres desde hace 25 años y de largo recorrido en los banquillos, es una de las principales caras de un equipo que ha tenido un ojo extraordinario a la hora de fichar con un presupuesto muy reducido.
Los protagonistas
Los africanos Cedric Belemene (13,1 puntos y 9,1 rebotes), Adoum Abba (8,1 y 6,5) y Aziz Fadika (11 y 8,4); el griego Andreas Tsoumanis (19,9 y 10,5) y el cacereño Mario Linde (20 puntos y 37 en la última jornada ante el Baublock Gymnástica) configuran el núcleo principal de una plantilla en la que los jugadores de la casa ejercen como complementos necesarios.
Ahora tendrán enfrente a un rival «que está jugando muy bien, con mucho talento, bien entrenados, en el que prima lo técnico», analiza Márquez, que destaca además su dinamismo. Considera que disputar el segundo partido en casa es una «ventaja relativa». El vencedor acudirá a una fase de ascenso en la que ocho equipos se distribuirán en dos grupos de cuatro. Ascenderán directamente los campeones de cada uno de ellos, mientras que los segundos se disputarán otro puesto en LEB Plata.
No se puede decir que el Sagrado no sea un club familiar. La esposa de Márquez, Pilar García, es la presidenta, mientras que el hijo de ambos, el base Juanpi, disputa 22 minutos de media por encuentro (4,3 puntos y 2,6 asistencias de media).
«En Cáceres tenemos que estar muy agradecidos al apoyo al deporte por parte de ayuntamiento y diputación», sostiene el técnico, satisfecho con la ayuda institucional recibida.
