Casi diez días después de ser cesados por la UP Plasencia, Manolo Hoyas y su cuerpo técnico (Fiti, Pedro Gilarte y Miguel Ángel Sainz) han emitido un comunicado para mostrar su malestar con las formas empleadas por la junta directiva del conjunto placentino. En la nota aseguran que se sintieron cuestionados desde pretemporada «tras tomar una serie de decisiones deportivas que no gustaron a parte de la junta directiva y que hizo que la misma se dividiera».
Hoyas y sus ayudantes, que no cuestionan la decisión de su cese («la aceptamos desde el punto de vista deportivo») y dan las gracias a la afición por su «apoyo incondicional» y a la plantilla por su dedicación, sí apuntan a varios aspectos con los que no estaban conformes, como la incorporación de un director deportivo «en un momento que entendemos no era el más adecuado y que generó muchas dudas».
Pero con lo más molestos están son con las formas de actuar de la junta directiva, por la manera en las que se les comunicó el cese y la falta de acompañamiento de la misma en la despedida de la afición o a la hora de buscar un acuerdo para rescindir el contrato.