Fútbol. Copa del Rey

El Mérida también quiere "tumbar' al Alavés

El equipo romano se llena todavía más de moral para la Copa tras dar la sorpresa en Córdoba

Afición del Mérida, el pasado fin de semana en Córdoba.

Afición del Mérida, el pasado fin de semana en Córdoba. / Mérida AD

El Mérida va de alegría en alegría en los tres últimos partidos. Primero fue capaz de doblegar al Sanse a domicilio; a continuación, llegaría el subidón del clásico extremeño con la victoria frente al Badajoz en el Romano y, por último, se presentaba en el Nuevo El Arcángel con poco que perder, pues es lo que habían hecho todos excepto el Sanse, y mucho que ganar, siendo al final lo que hizo, remontando un partido en el que se puso por detrás a los tres minutos.

 A base de hacer las cosas muy bien, de correr mucho, de tener esa pizca de suerte para que el rival no acertara, de que Javi Montoya apareciera para salvar todo lo salvable, excepto el gol de Simo porque era insalvable, y el acierto en dos carreras de Busi y Viñuela que supusieron los goles de la remontada, fueron los ingredientes perfectos para provocar el delirio en la expedición romana que les hace afrontar el choque del miércoles, en la segunda eliminatoria de Copa del Rey, frente al Alavés, cargado de optimismo.

Hasta el punto de que, tras el choque, el director general, Nacho Ramos, todavía emocionado por la victoria que acababa de cosechar su equipo, declaraba en Cope que «el miércoles tenemos que poner la guinda a esto» y bromeaba que «ahora que tiemble el Alavés, que tenemos muy poco que perder y mucho que ganar». 

En este sentido, los dos goleadores emeritenses del sábado se mostraban «muy orgullosos por el esfuerzo de hoy, hemos corrido mucho y es impresionante la capacidad de sacrificio de este equipo», y mantenían la broma de que "ahora que tiemble el Alavés, que esto no pare".

Como no podía ser de otra manera, la tranquilidad, el sosiego, «los pies en el suelo» los ponía Juanma Barrero en la rueda de prensa tras el partido. “Lo primero que he hecho es ver la clasificación con respecto al descenso de categoría», es decir, nada de hablar de la distancia con los de arriba, porque «en el fútbol todo el rato es presente, presente y presente» y el partido siguiente es la eliminatoria copera que «habrá que pelearlo también».

La buena racha del equipo está repercutiendo positivamente en diversas consecuencias en el plano social, pues, teniendo en cuenta que los abonados tienen que pagar un suplemento para poder presenciar el partido de Copa, el club se ha visto obligado a abrir las taquillas ante la gran demanda que existía, pues en principio estaba previsto que se vendieran en la tienda del club.

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