Bankinter ha anunciado este martes que el Banco Central Europeo (BCE) le ha autorizado a entregar a sus accionistas las acciones de su filial aseguradora Línea Directa, paso previo a sacar a bolsa esta compañía a finales de abril. La operación tuvo que ser aplazada a comienzos del año pasado, tras el estallido de la pandemia y la decisión del organismo supervisor de impedir a las entidades financieras de la zona euro remunerar a sus propietarios como medida de prudencia.

El valor de mercado de la aseguradora se fijó en 1.434 millones de euros a partir del análisis de expertos independientes. Bankinter va a repartir a sus propietarios el 82,6% de las acciones de Línea Directa (valoradas en 1.184 millones) y se va a quedar como participación financiera el 17,4% restante (249,7 millones). Los accionistas recibirán una acción de la aseguradora, con una valor de referencia de 1,318 euros antes de cotizar, por cada título que posean del banco.

A lo largo de de abril y previamente a la salida a Bolsa, Línea Directa pagará un dividendo a Bankinter de 120 millones de euros. La puesta a valor razonable de la participación generará para el banco una plusvalía de aproximadamente 1.000 millones de euros, que retendrá íntegramente como recursos propios. La solvencia de la entidad mejorará en unos 0,8 puntos.

Tras la autorización del BCE, quedan por cumplirse dos condiciones: la no oposición de la Dirección General de Seguros y la aprobación y registro por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) del folleto de admisión a cotización de la aseguradora, previsto para mediados de abril. De cumplirse el calendario previsto, el debut en bolsa se produciría a finales de abril.

Devolver el esfuerzo

"Con esta operación, Bankinter tiene como objetivo poner en valor una compañía que atesora una trayectoria de 25 años, con más de 3 millones de clientes, que es líder en España en seguro directo, con un modelo de negocio altamente rentable y con un crecimiento que supera de forma recurrente al del resto del mercado. Asimismo, la operación permite separar el negocio de seguro directo del puramente bancario, permitiendo a cada compañía desarrollar sus estrategias a futuro de forma independiente y que estas puedan operar en sus respectivos entornos regulatorios con una estructura de capital y una política de dividendos adecuada a sus necesidades", ha afirmado el banco en una nota.

"Bankinter considera que esta operación es excelente, tanto para Línea Directa como para el banco y para sus accionistas, a quienes se va a devolver el esfuerzo realizado en 1994, y en 2009 en la ampliación de capital para comprar a Royal Bank of Scotland el 50% que no controlaba de la aseguradora, por un importe de 426 millones de euros. La entidad se encuentra en un momento óptimo para realizar la desagregación de su negocio asegurador, dado su extraordinario posicionamiento en términos de rentabilidad, solvencia y diversificación, tanto geográficamente (con presencia en cuatro países de Europa), como en tipología de negocio, con nuevas y crecientes fuentes de ingresos que se suman a la aportación de sus líneas más consolidadas, lo que permitirá compensar la ausencia del negocio asegurador en un horizonte aproximado de tres años", ha añadido.