Duque Carrillo: "Sería un tremendo error que la moda imponga la hoja de ruta en la universidad"

--El ministerio pisó el acelerador y pretendía impartir los primeros grados en 2008

--Habrá dos tandas pero a la primera no llega nadie.

--Tampoco hace falta correr...

--Desde luego. Ha sido un camino que lo hemos recorrido todos mirando por el espejo retrovisor y no vamos a estropear la buena costumbre al final. En España muchas veces es muy difícil implantar las cosas.

--¿Por qué?

--Hay muchos intereses. Sobre todo de los colegios profesionales que tienen una fuerza tremenda. A veces parece que a algunos equipos ministeriales les tiembla el pulso... Estos grados que en España son de cuatro años en muchísimos sitios son de tres. Nunca lo he entendido.

--¿A qué desajustes se refería en la apertura de curso?

--Lo que quiero indicar es que en un escenario como el que plantea el ministerio, donde no hay un catálogo cerrado de títulos, la versatilidad es muchísima. Desde dobles títulos o itinerarios desde los que se acceda a varias titulaciones... y si en algunas ramas ha habido un deterioro de la demanda, lo único que digo es que se aproveche esa flexibilidad. Deben ser los especialistas los que decidan.

--¿Tendrán los centros la voz cantante en este debate?

--No, la voz cantante está muy establecida en la ley. Y cada uno tiene la voz cantante en un determinado momento. A lo mejor tienen la voz cantante en decir cómo optimizaríamos los recursos. De ahí para afuera ya cantan otros.

--Cuando se habla de la baja demanda siempre se piensa en las Humanidades pero no son los únicos...

--Los movimientos estudiantiles han sido cíclicos. Y Humanidades, efectivamente, ha sufrido una caída, como también las ciencias experimentales.

--¿Pero una universidad puede prescindir de esas ciencias solo porque no son atractivas para los estudiantes?

--Sería un tremendo error si la moda o el mercado impone tu hoja de ruta. Hay que optimizar y aprovechar esa flexibilidad y no se puede prescindir de estas enseñanzas. Porque son necesarias y porque tienes recursos. Y porque a lo mejor mañana cambia el ciclo y nos da por lo otro. Las universidades son estructuras rígidas que nadie puede adaptarlas tan rápido como evolucionan estas tendencias.

--Hablando de casos concretos, ¿podría garantizar que a pesar de tener poca demanda la Uex mantendrá la Filología Portuguesa, por ejemplo?

--No sé como quedaría. A lo mejor hay una titulación con muy pocos estudiantes pero a la Comunidad Autónoma le interesa, por lo que sea. Dudo mucho que la Filología Catalana se vaya a suprimir aunque haya 4 alumnos.

--¿Y cómo será la adaptación del profesorado?

--Hay mil cosas interesantísimas para el profesorado. La formación de postgrado es una puerta muy interesante. Aquí nunca ha habido formación de máster, a nivel oficial. Ha habido muchas instituciones que imparten ese título pero sin ningún control.

--Al final la Junta es la que tiene la última palabra ¿está en consonancia con los intereses de su gobierno universitario?

--Ya he tenido alguna conversación en plan informal. La Junta lo que nos debe marcar son sus líneas estratégicas, para evitar trabajos que luego no sirvan.

--¿Va a tener alguna repercusión el cambio en la presidencia de la Junta de Extremadura?

--Aún no le ha dado tiempo ni a equivocarse (a Fernández Vara). Pero la apuesta que se hizo por la universidad en su día fue muy importante. De recursos, de doblar el número de titulaciones ... a alguien le agradaría o no, pero el esfuerzo de poner recursos se vio. Mucha gente se benefició, y creo que deberían ser un poco más agradecidos, por lo menos en el aspecto personal. Alguno consiguió alguna cátedra de dudosa justificación.

--¿Y habrá ajustes que afecten a la división de los campus?

--Todo lo que sea tener esparcidos los recursos es un inconveniente importante. Pero es nuestro sino... ¿Y por qué es un inconveniente? Pues pensemos en un doble título con algunas opciones muy interesantes que tenemos en la Uex, y resulta que están en campus diferentes.

--Y Plasencia de Badajoz está muy lejos.

--Y Plasencia de Badajoz está muy lejos y nosotros jugamos con nuestro sino como otras universidades juegan con otros. Hay rectores que dicen que su comunidad es pequeña y antes en la de al lado no había universidad y ahora sí, y ese es su Sambenito.

--¿Y el nuestro es el de la dispersión de los campus?

--Y ese es el nuestro. Ves como los campus relativamente nuevos piden cosas que en los otros llevan funcionando 30 años. Si no estuviéramos tan dispersos esos problemas no los tendríamos.

--Y nadie a nivel político va a cargar con la decisión de reducir esos campus...

--Es una situación ya consolidada que viene de atrás y con la que nos hemos acostumbrado a vivir. Nos conformamos con que alguien, en algún momento, no tenga la tentación de continuar en esa dirección, porque lo haría dejándose guiar por otros intereses ajenos a los académicos.

--El vicerrector de investigación decía que es la última oportunidad de la Uex para ser competitiva ¿está de acuerdo?

--Es el último tren, el último periodo para optar a las ayudas a las infraestructuras científicas y tecnológicas. La ventaja es que aprendes cosas en piel de otro. El inconveniente es que es la última oportunidad. No se puede estar ahora dos años tratando de formalizar determinadas estructuras porque en dos años se te pasa el plan nacional, que viene con una apuesta como nunca se había conocido en España. Aquí se ha mejorado muchísimo en investigación, y se puede mejorar más pero sobre lo mismo. Y lo vamos a hacer.

--¿Cómo cree que terminará el asunto de la Facultad de Biblioteconomía?

--Somos unos convidados de piedra.

--Y los principales afectados.

--Eso es lo malo. No puedes decir nada, tú eres un invitado pero lo que se haga te afecta de una manera directa. Espero que lo que se decida no afecte al desarrollo académico.

--Por lo menos, ¿en ese aspecto estarán de acuerdo todas las partes?

--Supongo que sí, porque si llevas ahí siete u ocho años tampoco pasaría mucho si tuvieras que estar un año más. A mí tampoco me parecería mucho si tuvieras que estar siempre, pero eso ya es mi opinión.