"Todas las grandes empresas tienen una historia detrás, nosotros tenemos una aunque no sé si nos haremos grandes". Así comienza su relato Jerónimo Hurtado, propietario de la 'start up' Velvet Beauty. El empresario regentaba una empresa de cosmética que quebró, cerró la nave y puso a la venta el espacio. Casualmente, se puso en contacto desde Suiza para adquirir la nave el que tiempo más tarde se convertiría en su socio, un empresario propietario de una patente sobre las propiedades del extracto de las cerezas. El empresario había pensado comprar la nave para tener la base de operaciones del producto, su socio le abandonó y fue entonces cuando decidieron unir fuerzas.

Fue como nació el proyecto. Un par de meses, con la idea en mano fueron seleccionados para participar en un programa de aceleración de Extremadura Avante y más tarde, Agrotech escogió su idea en cuarta posición para que pudieran llevarla a cabo en el Garaje 2.0.

La idea, laureada con el premio Siglo XXI de La Caixa, surge a raíz de un estudio que asegura que el polvo de cereza tiene propiedades para evitar el envejecimiento --contiene propiedades antioxidantes--, para regular el sueño --melatonina-- y para ser feliz --segrega la preciada hormona de la felicidad, la serotonina--. A partir de este informe, hace un año, tanto Jerónimo como su socio estudian crear un producto, bien para el consumo o bien en forma de cosmético --ya han diseñado cuatro cremas-- junto a la Universidad de Extremadura con Ana Beatriz Rodríguez Moratinos a la cabeza. La fórmula de los productos se elabora en un laboratorio en Suecia y tras los resultados favorables sobre el producto que han extraído los investigadores universitarios, se encuentran en la fase final para comercializar el producto. De momento, Velvet Beauty venderá la nave para poner en marcha las últimas etapas del producto natural y lanzarlo al mercado.