El consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, y el secretario general de Ciencia e Innovación, Juan María Vázquez, acordaron ayer en Madrid la puesta en marcha del proyecto Medicina Personalizada Aplicada (Medea), con un presupuesto de 5,5 millones de euros. De esta cantidad, el Ministerio de Economía aportará 4,3 millones a través del Fondo Feder de la Unión Europea y la Junta los 1,1 millones restantes.

El proyecto consiste en aportarle al médico, fundamentalmente de Atención Primaria pero también en hospitales, un perfil para que sepa seleccionar cuáles son los fármacos que no producen alteraciones al paciente. Algo que se hará no solo a través del historial clínico, sino «a través de un análisis genético». Según explicó el consejero de Sanidad, José María Vergeles, Medea va a ser una herramienta muy importante de inversión tecnológica y permitirá predecir qué medicamentos pueden generar problemas al paciente que va a consulta.

El proyecto comenzará con pacientes de oncología, psiquiatría y enfermedades cardiovasculares y luego se extenderá al resto de especialidades. Hasta el 6% de las personas pueden tener reacciones adversas a medicamentos y el 12% de las urgencias se deben a estos efectos secundarios.