Tenían que haber cubierto las necesidades de todo un año pero el presupuesto disponible apenas ha dado para siete meses. La Consejería de Movilidad, Transporte y Vivienda ha cerrado la convocatoria de ayudas destinadas a los jóvenes que compren una casa en los municipios de menos de 5.000 habitantes, y también las que pretendían fomentar las obras de conservación, seguridad y accesibilidad de edificios al agotarse el crédito disponible. Ambas líneas están incluidas en el Plan Estatal de Vivienda 2018/2021 y contaban con un presupuesto de un millón de euros.

El Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicó ayer las resoluciones mediante las que se anuncia que las subvenciones de ambas convocatorias no se pueden solicitar ya y que por tanto, las peticiones recibidas a partir de hoy no se tendrán en cuenta. El cierre anticipado se justifica en el artículo 29.3 de la Ley de Subvenciones de Extremadura, que dispone que «de producirse el agotamiento del crédito presupuestario y no procederse a efectuar las modificaciones correspondientes (es decir, una ampliación), se deberá proceder a declarar terminado el plazo de vigencia de la convocatoria». La orden que regula estas subvenciones se aprobó en Consejo de Gobierno el 28 de diciembre de 2018 y la convocatoria se abrió un mes después, el 26 de enero de 2019. Dado que se cerró ayer, estas ayudas apenas han estado operativas siete meses, tiempo en el que se ha agotado el millón de euros con el que contaba cada una de ellas.

Por lo que respecta a las ayudas para jóvenes, cabe destacar que van destinadas a los menores de 35 años que adquieran una vivienda en propiedad en los municipios de menos de 5.000 habitantes. El precio de la casa no puede superar los 100.000 euros ni el solicitante tener unos ingresos superiores a tres veces el Iprem (unos 1.600 euros mensuales). La previsión del Ejecutivo es que llegaran a unos 92 jóvenes con un máximo de 10.800 euros.

CONSERVACIÓN / Por su parte, la línea destinada al fomento de las obras de conservación, seguridad y accesibilidad cuenta con ayudas máximas de 3.000 euros por vivienda, una cantidad que puede elevarse hasta los 8.000, 14.000 o 17.000 euros en el caso de obras de accesibilidad y en función del grado de discapacidad del propietario del inmueble. Se financian actuaciones como la mejora de la cimentación, la estructura, la cubierta o la fachada de la vivienda; la retirada de tejados con amianto o la colocación de ascensores y dispositivos como grúas para personas con movilidad reducida. En este caso, la previsión del Ejecutivo era financiar al menos 84 actuaciones.

Cabe destacar que estas dos líneas de ayudas a la vivienda no son las únicas que han agotado el presupuesto antes de tiempo. El pasado 9 de agosto la Junta también cerró de forma anticipada la convocatoria destinada a financiar las obras para el fomento del ahorro energético. Estas subvenciones, que forma parte del plan de vivienda regional, contaban con un presupuesto de 15 millones de euros y apenas estuvieron abiertas tres meses: en ese periodo se registraron casi 2.500 solicitudes frente a las 1.114 que se preveía cubrir con el crédito disponible.