El confinamiento comenzó en Bélgica el mismo día que en España. Si bien el de Bélgica fue más ligero y llevadero. Se podía salir a pasear y a hacer deporte, pero, como en España, todo estaba cerrado, las reuniones estaban prohibidas y había que teletrabajar. La Comisión Europea mandó a casa a los 30.000 empleados que trabajan para la institución en la capital belga. El edificio del Parlamento Europeo, en el que cada día trabajan 8.000 personas, la población de Los Santos de Maimona, por poner un ejemplo, estaba prácticamente vacío. Las fronteras se cerraron y los cientos de reuniones que se celebraban cada día en Bruselas, con asistentes venidos de todas partes del mundo se cancelaron. Reuniones del Consejo, del Consejo Europeo, las entregas de premios, los eventos, las conferencias, las actividades de lobby, los plenos del Parlamento Europeo, los del Comité de las Regiones. Todo tenía que ser reformulado. Además, en un momento histórico (como son muchos de los momentos en Bruselas). Había que negociar el presupuesto para los próximos siete años y la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Con este desconcierto, ¿Cómo poner un poco de orden al caos? Desde el principio, las instituciones europeas fueron profusas en medidas, reglamentos, normas, recomendaciones… Para coordinar el cierre de fronteras, para garantizar la circulación de mercancías, para realizar compras de material sanitario… Aunque es cierto que los Estados Miembros también actuaron individualmente, en los ámbitos en los que Europa no tiene competencias. La Comisión puso en marcha la iniciativa SURE con 100.000 millones de euros para hacer frente a los aumentos repentinos del gasto público para preservar el empleo. También creó un marco temporal de ayudas de estado, para que los gobiernos pudieran ayudar a las empresas en dificultades. Casi todos los días, las instituciones europeas lanzaban una nueva iniciativa.

La Unión ha llevado la voz cantante en la compra de vacunas y ha actuado con una sola voz en las negociaciones post Brexit. Con la aprobación, la semana pasada, del Marco Financiero Plurianual y el Plan de Recuperación Next Generation EU se culminan un conjunto de medidas sin precedentes. Por primera vez la comisión salió a los mercados internacionales a pedir dinero prestado, es decir, emitió deuda mancomunada.

Había que recoger toda esa información, enorme, toda esta serie de hitos inéditos y trasladarla a los extremeños y a la administración. La propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, se reunió este octubre, por primera vez, con los presidentes de las Comunidades Autónomas.

Desde la Dirección General de Acción Exterior y junto con la Delegación de Extremadura en Bruselas se ha seguido cada decisión, debate y medidas adoptadas en el seno de la Unión Europea. Durante estos meses se adoptaron decisiones que cambiarán el destino de Europa, desde la flexibilizaron de los Fondos Estructurales que han permitido, en el caso de Extremadura, la modificación del Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de Extremadura, aumentando así la capacidad de respuesta del sistema sanitario de la región en 46,6 millones de euros utilizando los fondos europeos para equipamiento sanitario, material de pruebas o equipos de protección personal, a la aprobación del Plan de Recuperación Next Generation EU.

Ante las numerosas decisiones que tomaba la Unión Europea cada día, la Delegación de Extremadura en Bruselas puso en marcha un cuadro de medidas que se actualizaba dos veces a la semana, exponiendo de forma clara a los extremeños cómo se estaba afrontando la situación desde Bruselas y la rápida respuesta de la Unión Europea. Esta iniciativa tuvo muy buena acogida, no solo entre los extremeños, sino también entre el resto de oficinas de CCAA en Bruselas, el ala española del Parlamento Europeo y en otras instituciones europeas.

Han sido cientos los webinars, reuniones, formaciones online, conferencias... La Representación Permanente de España ante la UE (REPER), que frecuentemente se reúne presencialmente con las CCAA en Bruselas, se adaptó a los tiempos, e informó a las regiones telemáticamente. Han explicado puntualmente a las regiones la marcha de todas las políticas y negociaciones para que así la información llegara a todas las partes de España.

Extremadura, asumió en febrero la jefatura de la delegación española en el CdR y ha tenido que coordinar virtualmente 3 plenos, numerosas comisiones, posiciones comunes, enmiendas resoluciones, reuniones técnicas o las reuniones de la delegación española. La región asumió en el segundo semestre de 2020 la coordinación de los grupos de trabajo de Cultura en el Consejo de la UE y, también, las reuniones fueron virtuales y se informó sin falta a todas las comunidades españolas.

En los momentos de grandes debates europeos es más necesario que nunca trasladarlos a la sociedad, por este motivo la Delegación de Extremadura colaboró con FEMPEX y las Diputaciones de Cáceres y Badajoz en la organización del curso para entidades locales sobre el Plan de Recuperación y el Nuevo Marco Financiero, con ponentes de la Comisión Europea y el Parlamento para que se preparen para poder gestionar eficazmente los recursos que van a llegar desde Europa.

Una de las labores habituales de la Dirección General, a través de la Oficina de Proyectos Europeos, es la difusión del proyecto europeo entre los estudiantes. Pero los colegios fueron de los primeros en cerrar. Así que la jornada Debatimos Europa tuvo que paralizarse. En cambio, el Programa Erasmus, con su convocatoria de abril y mayo, permitió volcarse en la preparación de varias propuestas con entidades de toda Europa y con colegios de Extremadura, que supieron dar la talla en tu trabajo digital. Además, en las convocatorias de ERASMUS+ también se ha estado trabajando en la última serie de convocatorias de Horizonte 2020 dedicadas al Green Deal como preámbulo del nuevo Programa Horizonte Europa.

Se ha sabido aprovechar este tiempo de “inactividad” europea para preparar a conciencia al personal de la Junta de Extremadura y a sus socios portugueses para la gestión de proyectos europeos, de cara a esta nueva era de fondos competitivos llena de oportunidades. En estos meses, varios departamentos de la Junta de Extremadura y personal de las regiones portuguesas de Centro y Alentejo, con especial implicación del Gabinete de iniciativas transfronterizas, han participado en diversas sesiones especializadas que servirán para calentar motores de cara a los nuevos programas competitivos europeos.

Es difícil hacer balance de todo un año, que ha transcurrido, en gran medida, delante de una pantalla de ordenador, de forma virtual y a ritmo frenético. Hoy no sabemos cuándo acabará la pesadilla, y desde Extremadura tendremos que gestionar, al igual que el resto de los 450 millones de ciudadanos europeos, una vida que es real. Contaremos con el apoyo de nuestros socios europeos, que han actuado coordinadamente, no sólo para que circulen los fondos de la nueva PAC o los de Cohesión, también para que circulen los valores elevados que compartimos. Unidos en la diversidad.