Desde los años 80, cuando comenzaron a irse las primeras empresas al polígono industrial de Las Capellanías, no hay un solo empresario que piense que el área haya ido a mejor. Con cualquier persona que hables, si tratas de dar un paseo por alguna de las calles que forman uno de los pulmones empresariales de la ciudad, te contará que la decadencia que han sufrido ha sido paulatina desde, prácticamente, la construcción de las primeras naves.
GALERÍA | La desidía de Capellanías en Cáceres
Carlos Gil
Desde los años 80, cuando comenzaron a irse las primeras empresas al polígono industrial de Las Capellanías, no hay un solo empresario que piense que el área haya ido a mejor. Con cualquier persona que hables, si tratas de dar un paseo por alguna de las calles que forman uno de los pulmones empresariales de la ciudad, te contará que la decadencia que han sufrido ha sido paulatina desde, prácticamente, la construcción de las primeras naves.
GALERÍA | La desidía de Capellanías en Cáceres
Carlos Gil
Desde los años 80, cuando comenzaron a irse las primeras empresas al polígono industrial de Las Capellanías, no hay un solo empresario que piense que el área haya ido a mejor. Con cualquier persona que hables, si tratas de dar un paseo por alguna de las calles que forman uno de los pulmones empresariales de la ciudad, te contará que la decadencia que han sufrido ha sido paulatina desde, prácticamente, la construcción de las primeras naves.
GALERÍA | La desidía de Capellanías en Cáceres
Carlos Gil
Desde los años 80, cuando comenzaron a irse las primeras empresas al polígono industrial de Las Capellanías, no hay un solo empresario que piense que el área haya ido a mejor. Con cualquier persona que hables, si tratas de dar un paseo por alguna de las calles que forman uno de los pulmones empresariales de la ciudad, te contará que la decadencia que han sufrido ha sido paulatina desde, prácticamente, la construcción de las primeras naves.
GALERÍA | La desidía de Capellanías en Cáceres
Carlos Gil
Desde los años 80, cuando comenzaron a irse las primeras empresas al polígono industrial de Las Capellanías, no hay un solo empresario que piense que el área haya ido a mejor. Con cualquier persona que hables, si tratas de dar un paseo por alguna de las calles que forman uno de los pulmones empresariales de la ciudad, te contará que la decadencia que han sufrido ha sido paulatina desde, prácticamente, la construcción de las primeras naves.
GALERÍA | La desidía de Capellanías en Cáceres
Carlos Gil
Desde los años 80, cuando comenzaron a irse las primeras empresas al polígono industrial de Las Capellanías, no hay un solo empresario que piense que el área haya ido a mejor. Con cualquier persona que hables, si tratas de dar un paseo por alguna de las calles que forman uno de los pulmones empresariales de la ciudad, te contará que la decadencia que han sufrido ha sido paulatina desde, prácticamente, la construcción de las primeras naves.
GALERÍA | La desidía de Capellanías en Cáceres
Carlos Gil
Desde los años 80, cuando comenzaron a irse las primeras empresas al polígono industrial de Las Capellanías, no hay un solo empresario que piense que el área haya ido a mejor. Con cualquier persona que hables, si tratas de dar un paseo por alguna de las calles que forman uno de los pulmones empresariales de la ciudad, te contará que la decadencia que han sufrido ha sido paulatina desde, prácticamente, la construcción de las primeras naves.
GALERÍA | La desidía de Capellanías en Cáceres
Carlos Gil
Desde los años 80, cuando comenzaron a irse las primeras empresas al polígono industrial de Las Capellanías, no hay un solo empresario que piense que el área haya ido a mejor. Con cualquier persona que hables, si tratas de dar un paseo por alguna de las calles que forman uno de los pulmones empresariales de la ciudad, te contará que la decadencia que han sufrido ha sido paulatina desde, prácticamente, la construcción de las primeras naves.
GALERÍA | La desidía de Capellanías en Cáceres
Carlos Gil
Desde los años 80, cuando comenzaron a irse las primeras empresas al polígono industrial de Las Capellanías, no hay un solo empresario que piense que el área haya ido a mejor. Con cualquier persona que hables, si tratas de dar un paseo por alguna de las calles que forman uno de los pulmones empresariales de la ciudad, te contará que la decadencia que han sufrido ha sido paulatina desde, prácticamente, la construcción de las primeras naves.
GALERÍA | La desidía de Capellanías en Cáceres
Carlos Gil
Desde los años 80, cuando comenzaron a irse las primeras empresas al polígono industrial de Las Capellanías, no hay un solo empresario que piense que el área haya ido a mejor. Con cualquier persona que hables, si tratas de dar un paseo por alguna de las calles que forman uno de los pulmones empresariales de la ciudad, te contará que la decadencia que han sufrido ha sido paulatina desde, prácticamente, la construcción de las primeras naves.
GALERÍA | La desidía de Capellanías en Cáceres
Carlos Gil
Desde los años 80, cuando comenzaron a irse las primeras empresas al polígono industrial de Las Capellanías, no hay un solo empresario que piense que el área haya ido a mejor. Con cualquier persona que hables, si tratas de dar un paseo por alguna de las calles que forman uno de los pulmones empresariales de la ciudad, te contará que la decadencia que han sufrido ha sido paulatina desde, prácticamente, la construcción de las primeras naves.
GALERÍA | La desidía de Capellanías en Cáceres
Carlos Gil
Desde los años 80, cuando comenzaron a irse las primeras empresas al polígono industrial de Las Capellanías, no hay un solo empresario que piense que el área haya ido a mejor. Con cualquier persona que hables, si tratas de dar un paseo por alguna de las calles que forman uno de los pulmones empresariales de la ciudad, te contará que la decadencia que han sufrido ha sido paulatina desde, prácticamente, la construcción de las primeras naves.
GALERÍA | La desidía de Capellanías en Cáceres
Carlos Gil
Desde los años 80, cuando comenzaron a irse las primeras empresas al polígono industrial de Las Capellanías, no hay un solo empresario que piense que el área haya ido a mejor. Con cualquier persona que hables, si tratas de dar un paseo por alguna de las calles que forman uno de los pulmones empresariales de la ciudad, te contará que la decadencia que han sufrido ha sido paulatina desde, prácticamente, la construcción de las primeras naves.
GALERÍA | La desidía de Capellanías en Cáceres
Carlos Gil
Desde los años 80, cuando comenzaron a irse las primeras empresas al polígono industrial de Las Capellanías, no hay un solo empresario que piense que el área haya ido a mejor. Con cualquier persona que hables, si tratas de dar un paseo por alguna de las calles que forman uno de los pulmones empresariales de la ciudad, te contará que la decadencia que han sufrido ha sido paulatina desde, prácticamente, la construcción de las primeras naves.
GALERÍA | La desidía de Capellanías en Cáceres
Carlos Gil
Desde los años 80, cuando comenzaron a irse las primeras empresas al polígono industrial de Las Capellanías, no hay un solo empresario que piense que el área haya ido a mejor. Con cualquier persona que hables, si tratas de dar un paseo por alguna de las calles que forman uno de los pulmones empresariales de la ciudad, te contará que la decadencia que han sufrido ha sido paulatina desde, prácticamente, la construcción de las primeras naves.
GALERÍA | La desidía de Capellanías en Cáceres
Carlos Gil
Desde los años 80, cuando comenzaron a irse las primeras empresas al polígono industrial de Las Capellanías, no hay un solo empresario que piense que el área haya ido a mejor. Con cualquier persona que hables, si tratas de dar un paseo por alguna de las calles que forman uno de los pulmones empresariales de la ciudad, te contará que la decadencia que han sufrido ha sido paulatina desde, prácticamente, la construcción de las primeras naves.
GALERÍA | La desidía de Capellanías en Cáceres
Carlos Gil
Desde los años 80, cuando comenzaron a irse las primeras empresas al polígono industrial de Las Capellanías, no hay un solo empresario que piense que el área haya ido a mejor. Con cualquier persona que hables, si tratas de dar un paseo por alguna de las calles que forman uno de los pulmones empresariales de la ciudad, te contará que la decadencia que han sufrido ha sido paulatina desde, prácticamente, la construcción de las primeras naves.
GALERÍA | La desidía de Capellanías en Cáceres
Carlos Gil
Desde los años 80, cuando comenzaron a irse las primeras empresas al polígono industrial de Las Capellanías, no hay un solo empresario que piense que el área haya ido a mejor. Con cualquier persona que hables, si tratas de dar un paseo por alguna de las calles que forman uno de los pulmones empresariales de la ciudad, te contará que la decadencia que han sufrido ha sido paulatina desde, prácticamente, la construcción de las primeras naves.
GALERÍA | La desidía de Capellanías en Cáceres
Carlos Gil
Desde los años 80, cuando comenzaron a irse las primeras empresas al polígono industrial de Las Capellanías, no hay un solo empresario que piense que el área haya ido a mejor. Con cualquier persona que hables, si tratas de dar un paseo por alguna de las calles que forman uno de los pulmones empresariales de la ciudad, te contará que la decadencia que han sufrido ha sido paulatina desde, prácticamente, la construcción de las primeras naves.
GALERÍA | La desidía de Capellanías en Cáceres
Carlos Gil
Desde los años 80, cuando comenzaron a irse las primeras empresas al polígono industrial de Las Capellanías, no hay un solo empresario que piense que el área haya ido a mejor. Con cualquier persona que hables, si tratas de dar un paseo por alguna de las calles que forman uno de los pulmones empresariales de la ciudad, te contará que la decadencia que han sufrido ha sido paulatina desde, prácticamente, la construcción de las primeras naves.
Desde los años 80, cuando comenzaron a irse las primeras empresas al polígono industrial de Las Capellanías, no hay un solo empresario que piense que el área haya ido a mejor. Con cualquier persona que hables, si tratas de dar un paseo por alguna de las calles que forman uno de los pulmones empresariales de la ciudad, te contará que la decadencia que han sufrido ha sido paulatina desde, prácticamente, la construcción de las primeras naves.