El primer ministro británico, Boris Johnson, ha recibido públicamente la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19 desarrollada por la farmacéutica AstraZeneca. Con su ejemplo, ha querido disipar cualquier duda acerca de su efectividad. A su salida, ha asegurado que no ha sentido nada, para convencer a todo la sociedad. "Literalmente no sentí nada, así que fue muy bueno, muy rápido. Escuchen a todos los científicos, a la EMA, el riesgo es el COVID, esto es algo grande. Hay que dar las gracias", ha manifestado. En el Reino Unido 11 millones de británicos ya se han vacunado con AstraZeneca y los efectos secundarios han sido extremadamente raros.