ANTONIO HORRACH

CEO y fundador de HM Hotels

"Cerraremos el año con una bajada de más del 50% respecto a 2019"

POR ARMANDO HUERTA

Fue portero de fútbol. Dejó los guantes para dirigir hoteles por medio mundo. Con menos de 30 años, en 2001, les hizo a sus padres, que alquilaban hoteles, una propuesta: “¿Y si yo os alquilo los hoteles?”. Con cierta incredulidad, sus padres le respondieron: “¿Pero tú vas a poder pagar un alquiler así?” Logró convencerles ofreciéndoles incluso más dinero de lo que pagaban Sol Melià y Grupotel. Hoy, 20 años después, HM_Hotels tiene 20 hoteles y más de 1.500 empleados.

Después del “batacazo tremendo” de 2020, con los hoteles cerrados, “estoy contentísimo y creo que el 2022 será ya mejor que el 2019”
ARMANDO HUERTA. PALMA DE MALLORCA –¿Consiguieron ya reabrir todos los hoteles?

–Todos. El 1 de julio estaban abiertos nuestros veinte hoteles; los tres de México, los cuatro de República Dominicana y los trece de Mallorca.

–¿Y cómo va el año?

–Julio fue un mes difícil por las restricciones en países como Alemania o Inglaterra, de los que dependemos. En Holanda los viajes de turismo dejaron de considerarse esenciales, y los holandeses dejaron de venir de un día a otro. En julio, con tarifas entre un 20% y un 30% más bajas, hicimos un 60% de ocupación en la comparativa con 2019. Agosto fue un poco mejor y alcanzamos ocupaciones cercanas al 75% respecto a hace dos años. No comparo con el año pasado porque estuvieron cerrados la mayoría de los hoteles.

–¿Cuál es la previsión de cierre para este año? ¿Falta mucho para sentir la recuperación?

-Nos falta muchísimo. Este año tendremos una bajada de más del 50% del EBITDA, del resultado de explotación, respecto al 2019, que es un año precovid. Es la proyección que hacemos habida cuenta de cómo vamos a día de hoy y de lo que esperamos en lo que queda de año. Pero, después del batacazo tremendo que nos metimos en 2020, estoy contentísimo.

"Sería injusto no poner en valor los ERTE, los ICO, las carencias hipotecarias y que las ayudas estén ya en las cuentas"

–Y está comparando cifras con 2019, que fue el año en que asistimos a la quiebra del turoperador Thomas Cook y que a HM_Hotels le afectó mucho.

–Efectivamente. Estamos comparando con 2019, que fue peor que los dos años anteriores porque nos golpeó de lleno la quiebra de Thomas Cook. Fueron más de dos millones de euros los que nos dejaron de pagar. Prestamos un servicio que no cobramos nunca.

–Está siendo duro...

–Sí. Este año hay hoteles con un resultado de explotación positivo, pero cuando le quitamos el alquiler, el management, los costes financieros (que son fuertes porque ha habido que tirar de ICO) y las amortizaciones, imagínate. En nuestro caso somos propietarios de casi todos los hoteles, pero se paga un alquiler a nuestra sociedad holding. Pese a todo, ¿es un éxito?_Sí, y eso que no estamos recuperando ni las inversiones que hemos hecho.

–¿Ha compensado el turismo nacional la caída del internacional?

-Es verdad que no ha compensado porque el turismo nacional, en un año normal, era residual, pero se ha cuadruplicado. Ha sido cuatro veces mayor de lo que era. Y luego está el turismo francés, que ha sido un sorpresón en nuestro caso. En Francia han sido muy restrictivos y los franceses han dicho: “queremos irnos a algún lado, cerca de aquí”, y el francés ha subido muchísimo. En nuestra compañía es ahora mismo la cuarta o la quinta nacionalidad.

–¿Cómo se sobrevive en pandemia?

–La pandemia nos ha puesto muy a prueba. Cuando no entra ni un euro porque tienes todo cerrado y tienes que mantener la plantilla -en nuestro caso, unos 1.500 empleados-, es difícil de gestionar y hay que hacer mucho equipo. Es muy duro que tengas una central que tiene que trabajar para presentar unos resultados, aunque sean de cero ventas. Y los que están en los hoteles, en ERTE al cien por cien, salvo algunos servicios de mantenimiento.

"Quizá podamos inaugurar nuestro nuevo hotel en Palma en Pascua del 2022"

–En la vertiente humana, muy doloroso, ¿no?

–Me sabía fatal. Ellos sabían que yo no tenía ninguna culpa, ¡pero ellos tampoco! Ha sido durísimo. A mí me ha desgastado mucho, personalmente. Me iba a dormir todos los días pensando en las personas. Cuando yo digo que la empresa y la gente de la empresa son como mi segunda familia es que es verdad. Ellos lo han pasado mal, y yo me sentía muy mal por ello. Pero me he encontrado con que, en una prueba de fuego como esta, la gente ha respondido y eso me ha emocionado.

–A muchas personas esta situación les ha hecho cambiar la perspectiva de las cosas...

–A mí. No es tocar fondo solo económicamente es tocar fondo como persona. Relativizas en la vida. Te preguntas: “¿Y_esto te compensa, Toni?” Igual es que, cuando todo iba bien, no se trataba de estar todo el día trabajando. También se puede trabajar un poco menos y recuperar otros aspectos de tu vida que has dejado un poquito: la familia, los amigos. Esto es nuevo para mí. He aprendido, a nivel personal y como empresario, que no todo es trabajar. Me gusta estar con mi hija y ahora hago cosas que antes no hacía, cosas que mi actividad diaria no me permitía hacer.

Antonio Horrach, junto a la fachada del hotel HM Balanguera, cuyo diseño e interiorismo sirvió de inspiración a toda la red de la cadena hotelera.
Fotografía: Tolo Ramón

–¿Y cómo ve el futuro del sector? ¿cabe cierto optimismo?

–Estamos muy lejos aún de las cifras precovid, pero valoro muy positivamente el cambio de tendencia. Soy bastante optimista con el año que viene. Hay un termómetro que tenemos los empresarios de hablar con la gente y, aunque es un pronóstico personal, creo que el año 2022 ya será mejor que el 2019. Estoy convencido. Hay muchas ganas de viajar y creo que hemos hecho muy bien las cosas. Cuando pase el covid y se recupere el mercado, los buenos productos -los que hemos hecho un importante esfuerzo de inversión- tenemos ventaja.

–¿Las ayudas al sector han sido suficientes?

–Me parecería muy injusto no poner en valor cuatro cosas que se han hecho muy bien. Si no lo dijéramos, faltaríamos a la verdad. Primero, los ERTE. No se me ocurre un modelo mejor para tratar el problema. Es un modelo muy necesario, que nos ayuda un montón, y que se ha prolongado en el tiempo. Segundo, los préstamos ICO, que han sido fundamentales. Tercero, las carencias hipotecarias, que nos han permitido a los que tenemos préstamos solo pagar los intereses y prolongar la amortización de la deuda de forma anual. Ha sido importantísimo. Y cuarto, y quizá el punto más importante de todos, que las ayudas por covid del Gobierno central han pasado a las comunidades autónomas, y de las comunidades autónomas a las compañías, y ya están en la cuenta corriente. Hemos pedido las ayudas, se han concedido y las tenemos en tiempo récord. Yo no he visto una cosa igual en mi vida, ni la volveremos a ver. Eso hay que decirlo.

–¿Todo se ha hecho bien?

–No. Me parece también muy injusto que cuando un hotel está cerrado, tenga que pagar consumos que no tiene. Tengo hoteles que no han consumido ni un metro cúbico de agua al mes, y han pagado canones mínimos de 10.000 y 15.000 euros. Me parece increíble. Ha pasado también con las basuras. Si no genero basura, ¿por qué pago basuras? Es un canon fijo que nos ha hecho perder mucho dinero en hoteles cerrados. No lo entiendo.

–La vacunación, ¿tarde y lenta?

–Es verdad que empezó tarde, pero no sé hasta qué punto es responsabilidad del Gobierno porque venían de Europa. Me consta que ha habido conflictos e indemnizaciones con las empresas de las vacunas, con multas brutales. Nosotros tenemos hoteles en diferentes países. En República Dominicana, por ejemplo, una de las primeras cosas que hicieron fue vacunar a nuestro personal. Consideraron a los trabajadores del turismo como esenciales, y eso creo que habría estado bien priorizarlo también en España considerando al personal de los hoteles como esencial. Se dijo que en verano se habría vacunado al 70% de la población y, aunque a mí me parecía poco porque se perdía la temporada turística, lo cierto es que se ha cumplido.

–¿Y han estado a la altura las comunidades autónomas?

–Sí. Creo que las comunidades han acompañado. En Baleares, se han pedido esfuerzos y se han tomado decisiones oportunas. Aquí se consideró que vivimos del turismo y que dependemos mucho de los meses vacacionales, y se priorizó ser muy restrictivos hasta la temporada de verano. Y pienso, francamente, que lo hicieron muy bien. El Gobierno de las islas pidió un esfuerzo, especialmente al mundo de la restauración y la hostelería, y acertó. Y en política, tomar decisiones de este estilo tiene valor porque te pones enfrente a mucha gente. Fue una decisión difícil pero valiente, y para mí fue la mejor.

"La pandemia me ha enseñado que no todo en la vida es trabajar"

–Después de pasarlo muy mal, la familia de HM Hotels va a crecer. Pronto inaugurará, en el 20 aniversario, un nuevo hotel en Palma.

–Sí. Un nuevo hotel que todavía no tiene nombre y que aún se está construyendo en la calle Ramón y Cajal. Creo que en Pascua del año que viene podremos inaugurarlo. Tiene licencia para 176 habitaciones y, al final, tendrá 118. Hemos decidido hacer de cada dos habitaciones, solo una, en muchas plantas. Esto no es nada habitual. Es un 4 estrellas superior. Las calidades son de un 5 estrellas, pero no hemos querido ir a cinco por un tema comercial. Hay empresas que, por orden interna, no dejan que sus ejecutivos vayan a hoteles de 5 estrellas, y eso nos dejaría fuera.

–Se habla mucho de modernizar y transformar el modelo turístico...

–Y este hotel es una muestra de hacia dónde vamos. En sus habitaciones, por ejemplo, cuando el cliente se vaya podrá ver en su factura el ahorro energético que ha supuesto su estancia con todas las medidas de sostenibilidad que hemos puesto en marcha para la reducción del CO2, el consumo de agua, el consumo de energía, etc. En la azotea instalaremos placas solares para el autoconsumo.

–Con la que ha caído, ¡hay que ser valiente para invertir en un nuevo hotel!

–Con la pandemia, nos lo han dicho hasta los bancos: “Toni, no es el momento, ¿no?” Pero yo creo que sí. Si la idea es que esté hecho para cuando esto acabe, lo tenemos que hacer ahora. Ahora hay un montón de dificultades para acceder a la financiación desde el sector turístico porque somos, junto a la restauración y el ocio nocturno, los que más hemos padecido en pandemia.

–Tiempo de crisis, tiempo también de oportunidades...

–Soy consciente de la situación tan terrible que hemos pasado, pero creo también que ahora aparecerán oportunidades de mercado. Y_estamos mirando cosas. Tengo mucha confianza en el futuro. De hecho, recientemente estuvimos viendo dos hoteles en Budapest en los que veo una oportunidad. No sé si al final lo haremos, pero me gustaría colocar una bandera en Budapest, en Europa ya.

–Hoy en día tienen hoteles en España, México y Dominicana, ¿por dónde les gustaría crecer?

–Nuestra expansión pasa por seguir haciéndonos grandes donde estamos y nos sentimos cómodos, como en el Caribe, en México especialmente. Pero también estamos mirando otras cosas. Además de Budapest, vamos a ver cosas en Praga, en Centroeuropa, y también en el Mar Rojo, en Hurgada y Sharm el Sheik. Creemos que ahora han de aparecer oportunidades. Un responsable comercial nuestro se va ahora a ver un hotel en México que creo que puede ser interesante.

–¿Están pensando en comprar los hoteles, en la propiedad, o en crecer a través de su gestión?

–Casi todo lo tenemos en propiedad, pero ahora, por las circunstancias, deberían ser proyectos más encaminados hacia la gestión y no tanto la propiedad. Queremos crecer en la gestión de hoteles llevando nuestra marca, que se ha consolidado. Hoy, dos terceras partes del negocio son venta directa online. Era ya una tendencia, pero el covid lo ha acelerado.

En cifras:
  • 20 AÑOS DE HISTORIA
  • 20 HOTELES
  • 3.486 HABITACIONES
  • 8.077 PLAZAS
  • 100% CAPITAL ESPAÑOL
  • +1.500 EMPLEADOS

EN CLAVE PERSONAL

Sin corbata y sin whatsapp

Heredó de su padre la pasión por ser portero de fútbol y, siendo muy joven, Antonio Horrach llegó a defender, bajo palos, los colores del Mallorca, el Baleares y el Sóller. En los tres equipos fue el portero menos goleado de la tercera división. Está convencido de que la experiencia de sacrificarse, trabajar en equipo y entrenar todos los días que le brindó el fútbol le ha ayudado “muchísimo” en su vida empresarial.

Pese a la enorme dificultad vivida por la compañía en la pandemia, se muestra transparente en la conversación y revela su lado más humano. Aunque no era culpa suya, los estragos que sus trabajadores padecieron al cerrar los hoteles, le produjeron un inmenso dolor y le hicieron replantearse muchas cosas en la vida.

Es un hombre hecho a sí mismo, sencillo, conversador, afable y con empatía. Aprendió de su padre valores como la humildad y la constancia diaria en el trabajo. Tiene corbatas en casa, pero no las usa, no le gustan, no se siente bien con ellas.

Disfruta de su hija siempre que puede y cree que esta crisis le ha enseñado que no todo en la vida es trabajar. Cuando está fuera de la oficina, prefiere desconectar. En su móvil no tiene el correo electrónico del trabajo y no usa el Whatsapp.

Se siente muy a gusto en Mallorca y los fines de semana le encanta pasar horas en el bar Bosch de Palma leyendo la prensa en papel de todas las ideologías.

Le gusta el fútbol, pero no es de ningún equipo; en política, le pasa algo similar.

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