Tradición, historia, simpleza o estupidez, el debate sobre la ubicación de sus señorías en la Cámara extremeña, que hoy zanjará la Junta de Portavoces, sigue latente. El presidente del Ejecutivo, José Antonio Monago, ya ha manifestado su deseo de ocupar el primer escaño del hemiciclo a la izquierda del presiente de la Asamblea y colocar detrás a su grupo parlamentario. Obliga así al PSOE a sentarse en los escaños de la bancada derecha, cuestión que estos rechazan rotundamente. Las pretensiones de Monago, según el PP, responden a cuestiones de seguridad y comodidad --este lugar es el más cercano a la salida del salón de plenos--, pero lo cierto es que este cambio de ubicación, hasta ahora, no se ha producido en ningún parlamento autonómico, el Congreso de los Diputados o el Senado, donde siempre han sido los presidentes los que han ´rotado´ de la bancada derecha a la izquierda o viceversa dependiendo del color de su gobierno.

Tras los comicios del pasado 22 de mayo, el caso más parecido al extremeño es el de las Cortes de Castilla-La Mancha, donde también, tras 28 años de democracia, se pondrá en marcha por primera vez un gobierno del PP, pilotado por María Dolores de Cospedal. Según confirmaron ayer fuentes del Legislativo manchego, el grupo popular seguirá ubicado en el ala derecha del hemiciclo y Cospedal ocupará el primer escaño de la primera fila de esta. Los socialistas, liderados por José María Barreda, seguirán a la izquierda de la tribuna, y este se sentará justo enfrente de Cospedal.

Lo mismo ocurrirá en Aragón. La nueva presidenta, Luisa Fernanda Rudi, ocupará el escaño de la esquina derecha y no el del lateral izquierdo que ocupaba su antecesor, el socialista Marcelino Iglesias. También en el caso gallego, con el cambio de gobierno en el 2009, el popular Alberto Núñez Feijoo pasó a ocupar el principal escaño de la derecha, el mismo en el que se ubicaba el expresidente Manuel Fraga y opuesto al del expresidente socialista Emilio Pérez Touriño.

En los sillones de la Generalitat catalana es el presidente el que rota. Artur Mas, líder autonómico desde el 2010, encabeza los escaños del centro-derecha, dejando a la oposición el sillón de la izquierda que ocupó José Montilla. "Con su libertad para elegir escaño, es normal que sea el presidente y no los grupos, que sí pueden modificar su distribución según los votos, el que rote", confirma el gobierno catalán.

Y no solo son los presidentes autonómicos los que cambian su ubicación según cambie el Gobierno. También lo hacen los líderes del Ejecutivo central en el Congreso de los Diputados y el Senado. El expresidente José María Aznar, junto a Adolfo Suárez, son los únicos líderes que han ocupado en las Cámaras Alta y Baja el primer escaño de la derecha, mientras que los socialistas Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero se han sentado a la izquierda, siempre con sus respectivos grupos parlamentarios detrás. "Es la tradición, no obliga la ley pero se hace así desde la Revolución Francesa", confirman en el Congreso.

En cualquier caso, la última palabra la tendrá la Junta de Portavoces, que hoy decidirá la ubicación definitiva de sus señorías, a propuesta del presidente de la Mesa, Fernando Manzano. Al respecto se pronunció ayer la portavoz del PSOE regional, Ascensión Murillo, que pidió a Monago "que se deje de enredar y se ponga a gobernar ya". Según la socialista, este un debate interno que compete a la Junta de Portavoces y que no tendría que haber salido a la luz pública, pero "necesitan demostrar con la foto y los gestos que manda la derecha", dijo. Para el portavoz del grupo parlamentario popular, Luis Alfonso Hernández Carrón, esto es "un asunto menor que no tiene importancia" y que se debe a una cuestión de comodidad: la de "ubicar al presidente de la Junta, que también es diputado, cerca de la puerta para que pueda despachar sus asuntos en los plenos", y también por seguridad, como ayer manifestó Monago, tachando de "estupidez" los argumentos del PSOE.